El gran salto de nivel de Rodrygo | OneFootball

El Real Madrid cerró 2025 con una victoria ante el Sevilla que aporta algo de alivio, aunque sin disipar del todo las dudas. El equipo sigue sin encontrar continuidad en el juego ni solidez defensiva. Aun así, Xabi Alonso puede apoyarse en algunos aspectos positivos. Mbappé mantiene su racha goleadora, Courtois continúa siendo decisivo bajo palos y, en ataque, ha surgido una alternativa que hace semanas parecía poco probable: un Rodrygo renovado, que ha cambiado de forma notable su trayectoria reciente en el club.

Enero decisivo para el Real Madrid: un calendario que marcará el futuro de Xabi Alonso

El brasileño terminó la pasada temporada lejos de su mejor versión. Él mismo lo reconoció en una entrevista con AS, en la que habló de un periodo complicado a nivel personal y emocional. No se encontraba bien ni física ni mentalmente, y eso se reflejó en el campo. Xabi Alonso contó con él en el debut del Mundial de Clubes, pero después fue perdiendo protagonismo. Esa dinámica se mantuvo durante buena parte del curso.

Hasta ahora, Rodrygo suma 769 minutos esta temporada. De ellos, 287 han llegado en los últimos cuatro partidos, más de un tercio del total, y fue titular en tres de esos encuentros. Antes, apenas había salido de inicio en tres de las primeras 16 jornadas de Liga y en solo uno de los cinco primeros partidos de la fase de grupos de la Champions. El punto de inflexión llegó ante el Manchester City.

Aunque el Madrid cayó eliminado, la imagen del equipo mejoró gracias, en gran parte, al partido del brasileño. Rodrygo marcó y puso fin a una sequía goleadora que se prolongaba desde marzo. Tras el encuentro, Pep Guardiola no escatimó elogios y destacó el nivel del atacante, al que considera un futbolista diferencial.

A partir de ahí, los goles comenzaron a llegar. Marcó ante el Alavés y, frente al Sevilla, aunque no vio puerta, fue el jugador más desequilibrante del ataque blanco. Asistió a Bellingham en el 1-0 y provocó el penalti que Mbappé transformó en el segundo. Fue una actuación sobresaliente, aunque el reconocimiento oficial recayó en el inglés.

El cambio no solo se explica por Rodrygo, sino también por Xabi Alonso. El técnico había mantenido cierta distancia con el brasileño, respetando su preferencia por jugar en la izquierda cuando Vinicius no estaba. Sin embargo, tras varios episodios polémicos, Vinicius se consolidó como indiscutible en esa banda. Rodrygo entendió entonces que debía reinventarse y aceptar el reto de jugar por la derecha, una posición que en el pasado ya le había dado grandes noches en el Bernabéu, incluidas dos Champions.

Sea como consecuencia directa de ese reajuste o como efecto colateral de otras decisiones, lo cierto es que Rodrygo ha vuelto a encontrar su sitio. Además, Xabi Alonso ha comenzado a expresar públicamente su confianza en él, valorando su actitud y su comportamiento incluso en los momentos difíciles. Destaca su equilibrio, su capacidad asociativa y su inteligencia para moverse entre líneas, y subraya que el equipo debe encontrarle más en el juego.

Ese crecimiento reabre ahora otros debates en el once. Las dudas ya no giran en torno a Rodrygo, sino a cómo encajar al resto: Valverde, Bellingham, Güler o quien sea necesario. El brasileño ha recuperado protagonismo y no parece dispuesto a desaprovecharlo.

En este proceso también ha sido clave Carlo Ancelotti. El técnico italiano fue un apoyo fundamental durante el tramo final de la pasada temporada, cuando Rodrygo atravesaba sus peores momentos. El propio jugador ha reconocido en varias ocasiones la comprensión del entrenador, que priorizó su bienestar personal antes que su rendimiento deportivo. Ancelotti entendió que primero había que recuperar a la persona para que después volviera el futbolista. Un gesto que Rodrygo no olvida y que forma parte esencial de su actual resurgir.

Autor: Iván.

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