El Liverpool en alerta: los cuatro grandes retos de Arne Slot tras la caída en Estambul | OneFootball

El Liverpool de Arne Slot sigue liderando la Premier, pero su derrota en Champions frente al Galatasaray encendió las alarmas. El equipo ha perdido solidez defensiva, Wirtz no encuentra su lugar en el mediocampo y la rotación aún no da frutos. A pocos días de visitar al Chelsea, el técnico holandés debe encontrar soluciones rápidas.

Cuando el ruido en Rams Park se apagó, Arne Slot intentó poner paños fríos a lo que fue una noche amarga para el Liverpool. El entrenador neerlandés aseguró que “no están tan lejos del nivel” y pidió calma tras el tropiezo en Estambul. Sin embargo, la caída ante Galatasaray y el reciente revés en Premier frente al Crystal Palace dejaron dudas que no pueden ignorarse.

Es cierto: los Reds siguen al tope de la liga inglesa con cinco victorias en seis partidos, y la clasificación a octavos de Champions no corre mayor peligro. Pero el rendimiento colectivo bajó varios escalones respecto a la temporada pasada. El bache, que un año atrás recién apareció en marzo, ahora llegó demasiado pronto.

Una defensa vulnerable

La solidez que cimentó la campaña anterior hoy brilla por su ausencia. En diez partidos, Liverpool apenas mantuvo su arco en cero dos veces, muy lejos de las seis que llevaba a esta altura en 2024-25. Los errores defensivos se acumulan y el equipo sufre a balón parado y en transiciones rápidas.

Ibrahima Konaté, que había recuperado nivel tras un inicio irregular, volvió a caer en desatenciones graves. Un pase fallido suyo derivó en la lesión muscular de Alisson y condicionó el partido frente al Galatasaray. Con Giovanni Leoni fuera por rotura de ligamentos, Slot debe decidir si mantiene a Konaté o apuesta por Joe Gomez al lado de Virgil van Dijk.

En los laterales tampoco hubo certeza. Milos Kerkez mostró dificultades para adaptarse y la ausencia de un experimentado como Andy Robertson se sintió. Van Dijk, referente y capitán, lo resumió claro: “No debe haber pánico, pero sí necesitamos mejorar”.

Rotación que no convence

Slot prometió explotar la amplitud de su plantilla y cumplió, dejando incluso a Mohamed Salah en el banco por primera vez en un partido de Champions con relevancia desde 2022. Sin embargo, la apuesta no dio resultados. Jeremie Frimpong, llamado a ocupar ese costado, generó peligro pero falló en la última decisión.

La constante rotación ha impedido que el equipo encuentre fluidez. A diferencia de su primera temporada, donde heredó un grupo con química desde la era Klopp, hoy el Liverpool intenta ensamblar demasiadas piezas nuevas. Hugo Ekitike, Cody Gakpo y Curtis Jones tuvieron minutos, pero sin lograr impacto real.

Slot defiende su estrategia para evitar sobrecargas físicas, aunque admite que la profundidad no es tan amplia como para sostener tantos cambios sin resentir el nivel.

Wirtz, la gran incógnita del mediocampo

La gran apuesta del verano, Florian Wirtz, todavía no se enciende. El alemán de 22 años acumula ocho partidos oficiales sin goles ni asistencias y ante el Galatasaray perdió 14 balones, evidenciando falta de confianza.

Slot lo ubica en un rol central como mediapunta, pero la decisión ha descompensado el mediocampo que el año pasado funcionaba con Gravenberch en la base y dos volantes dinámicos por delante. La irregularidad física de Alexis Mac Allister y la adaptación de Wirtz explican parte del desajuste.

El dilema es claro: ¿mantener al fichaje estrella en busca de confianza o devolver protagonismo a los viejos engranajes que dieron resultados?

Una delantera sin pegada

El dominio en posesión y ocasiones no se tradujo en goles. Ekitike falló una oportunidad clara antes del penalti de Osimhen y Gakpo sigue sin marcar desde la primera jornada de Premier. Alexander Isak, aún lejos de su mejor forma, tampoco aprovechó los minutos que tuvo en Estambul.

Con Salah en baja forma y Federico Chiesa como más un jugador «microondas» desde el banquillo, Slot enfrenta un rompecabezas ofensivo que necesita resolver de inmediato.

En definitiva, Estambul siempre será un recuerdo glorioso para el Liverpool por la gesta de 2005, pero el regreso dos décadas después dejó un sabor amargo. El presente exige soluciones rápidas: ajustar la zaga, encontrar equilibrio en el mediocampo y recuperar la pegada. El sábado, ante Chelsea en Stamford Bridge, se sabrá si Slot logra encauzar el rumbo o si los problemas comienzan a crecer.