El Madrid gana sin brillo y se va al parón con deberes pendientes | OneFootball

MADRID, SPAIN - DECEMBER 20: Jude Bellingham of Real Madrid celebrates scoring his team's first goal during the LaLiga EA Sports match between Real Madrid CF and Sevilla FC at Estadio Santiago Bernabeu on December 20, 2025 in Madrid, Spain. (Photo by Angel Martinez/Getty Images)Angel Martinez

El Real Madrid cerró el año en el Santiago Bernabéu con una victoria necesaria ante el Sevilla (2-0), pero lejos de una noche convincente. Ganó por pegada, por Courtois y por el talento puntual de sus estrellas, aunque el juego volvió a dejar más preguntas que certezas, incluso jugando en superioridad numérica durante más de veinte minutos.

El partido arrancó con susto para los blancos. Una pérdida temprana de Huijsen dejó solo a Isaac Romero, que perdonó el 0-1 cuando el Bernabéu apenas se acomodaba en su asiento. El Madrid respondió con una acción aislada: Rodrygo filtró tras una falta mal defendida y Fran García tuvo el gol, pero su control le jugó en contra. Huijsen volvió a equivocarse minutos después y los pitos empezaron a caer desde la grada, síntoma de una noche incómoda.

El primer tramo fue espeso. El Madrid acumuló imprecisiones y pérdidas, sin ritmo ni claridad. Mbappé empezó a aparecer para agitar el ataque, con un par de arrancadas peligrosas, pero sin final. El Sevilla, ordenado y con poco, hizo daño aprovechando los despistes locales.

Cuando el descanso asomaba, apareció la diferencia. Rodrygo puso un centro preciso desde la derecha y Jude Bellingham atacó el área con convicción para firmar el 1-0 de cabeza. El inglés lo celebró con rabia, consciente de que el gol tapaba una primera parte gris. El Madrid se fue al vestuario por delante, agradeciendo que el Sevilla no castigara sus errores. Almeyda, descontento, vio la amarilla por protestar y acabó expulsado en el túnel.

Tras el descanso, el Sevilla salió decidido a buscar el empate. Bellingham tuvo el segundo en sus botas, pero el guion no cambió demasiado. El Madrid volvió a conceder y ahí emergió Courtois. El belga sostuvo a los suyos con varias intervenciones de nivel, incluida una gran parada a un disparo potente de Alexis Sánchez.

El punto de quiebre llegó en el 67. Marcão cometió una falta durísima sobre Bellingham en el centro del campo y vio la segunda amarilla. Con uno más, el Madrid encontró espacios, aunque sin acelerar del todo. Rodrygo estuvo cerca del golazo en el 78, pero su disparo se estrelló en el larguero tras el manotazo de Vlahodimos.

El cierre llegó desde los once metros. Juanlu cometió penalti y Mbappé no falló en el 86. El francés, que lo había buscado toda la noche, igualó el récord de Cristiano Ronaldo de goles en un año natural (59) con el Real Madrid y lo celebró como su ídolo de infancia, en un gesto cargado de simbolismo. Un broche individual para una victoria colectiva poco brillante.

En el añadido, Xabi Alonso dio entrada a David Jiménez por Raúl Asencio, un cambio difícil de explicar desde lo táctico, pero que dejó el debut en casa del canterano como apunte final.

El Real Madrid se va al parón navideño con tres puntos más y sin alejarse demasiado del liderato, pero sin despejar dudas. Ganó, sí. Convenció, no. Y ni siquiera con uno más logró imponer una sensación de control total. La tabla sonríe; el juego, todavía no.