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·9 de noviembre de 2024
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El Real Madrid despejó las dudas ante un Osasuna que no tuvo su mejor día. Los locales lograron una cómoda victoria por 4-0 disipando dudas. Sin embargo, la victoria no fue la gran noticia, pues el Madrid ha perdido 3 jugadores por lesión. La más grave y preocupante es la de Militao que apunta a ser algo en los ligamentos de su rodilla. Además, el partido estuvo marcado por el homenaje a las victimas de la DANA.
Bellingham vuelve a ver puerta. (Photo by Denis Doyle/Getty Images)
El Real Madrid llegaba con dudas al encuentro contra Osasuna, pero desde el inicio salieron a intentar despejarlas. Los merengues dominaban el partido con un equipo muy bien plantado en defensa y en ataque incomodaban a los rojillos con múltiples recursos. Los locales no encontraban grandes ocasiones en los primeros minutos. Sin embargo, cada vez embotellaban más a los de Vicente Moreno en su área.
Con el Osasuna cada vez más atrás, el Madrid empezaba a encontrar las ocasiones. Rodrygo buscaba fortuna desde fuera, pero Sergio Herrera se estiraba evitando el gol. La mala suerte llegaba con en el conjunto de Ancelotti con la lesión muscular de Rodrygo, que se marchaba llorando del campo. Y de nuevo llegaba una nueva lesión, pero esta más grave y es que Militao se lesionaba de la rodilla y se marchaba en camilla.
Tras las malas noticias, el Bernabéu se quedaba helado y Vinicius se encargaba de subir la temperatura. El astro brasileño adelantaba al Madrid en el marcador, Bellingham encontraba a la espalda a Vini, que tras recortar a Catena veía puerta engañando a Sergio Herrera. Y de nuevo, el Madrid veía como Lucas Vázquez se lesionaba. Y tras la lesión, Bellingham recibía solo tras un gran pase de Ascensio y ponía el 2-0
Vinicius besa el escudo tras marcar un hat-trick. (Photo by Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images)
La segunda parte comenzaba con la entrada al campo de Modric, que sustituía al lesionado Lucas Vázquez. El Madrid salía más calmado la segunda parte y buscaba dormir el partido con largas posesiones. Los merengues lograban su cometido y en el partido pasaban pocas cosas. En una de las pocas llegadas rojillas, el Madrid pillaba las espaldas de los navarros con un gran pase de Lunin, y Vinicius marcaba el gol de la tranquilidad.
Osasuna bajaba los brazos y el Madrid quería seguir goleando para acabar con los fantasmas. Brahim apretaba la salida de Boyomo y tras recuperar el balón, le regalaba el hat-trick a Vinicius. Los locales pudieron marcar muchos goles, pero la falta de acierto hizo que el Bernabéu no pudiera gozar de una goleada de época. Mbappé buscaba su gol, pero el francés estaba negado de cara a puerta.
Artículo redactado Mario Casado