El mago de Las Palmas que siempre brilla | OneFootball

Hay futbolistas que trascienden al paso del tiempo. Que parecen inmunes a la erosión de los calendarios. Al pesar de los años. Jonathan Viera es uno de ellos. En el partido más reciente de la UD Las Palmas, cuando el equipo se atascaba, Luis García tiró de él como quien saca del bolsillo una llave maestra.

“Para eso lo metimos en la segunda parte”, reconoció el técnico. Y es que el 21 amarillo no entiende de prisas ni de miedos. Recibe, pausa, inventa y cambia el guion de lo que parecía inmutable. A sus 35 años, continúa dominando el fútbol de plata a su antojo.

La visión que lo cambia todo para la UD Las Palmas

Los datos avalan lo que el corazón ya sabía. En apenas 45 minutos sobre el césped, Viera fue capaz de generar fútbol, completó un 96% de acierto en el pase y recibió tres faltas que demuestran que los rivales solo podían frenarlo a destiempo.

Su presencia ordena el caos. Abre líneas de pase que no existían y otorga a Las Palmas esa sensación de que todo es posible mientras él esté sobre el campo. Luis García lo resumió con una frase cargada de verdad: “Jonathan Viera te hace la diferencia”.

Más que un futbolista, un símbolo

Viera no es solo talento, es identidad. En un vestuario en plena transición tras el descenso, su figura actúa como refugio emocional y guía futbolística. Para la afición, su sola entrada en el terreno de juego es un mensaje. Con él, nada está perdido.

Los más jóvenes del equipo encuentran en su liderazgo silencioso un espejo en el que mirarse. Los veteranos, la certeza de que aún hay magia en cada balón que roza sus botas. Como capitán, respeto e intención de aportar.

Disfrutar mientras dure

Luis García lanzó un mensaje que trasciende lo deportivo. “Lo único que podemos hacer es agradecer que esté con nosotros y disfrutarlo”. Porque Viera no es eterno, aunque su fútbol sí lo parezca. Cada minuto en el verde es un regalo que la UD Las Palmas y su hinchada deben saborear. Y también cualquier amante de fútbol de salón. Pupilas atentas a cualquier truco del mago canario.

Jonathan Viera sigue siendo ese niño de barrio que juega como si en su vida solo existiera el balón. Y mientras vista de amarillo, Gran Canaria tendrá un motivo para creer en milagros dentro de LaLiga Hypermotion.