El Málaga renueva a uno de sus canteranos más queridos | OneFootball

En un gesto que va más allá del fútbol, el Málaga CF ha decidido renovar a Ramón Enríquez. Es uno de los talentos más prometedores de su cantera, pese a que se encuentra de nuevo ante una lesión grave que lo dejará fuera de los terrenos de juego durante muchos meses. El mediocentro, símbolo de La Academia, ha firmado por dos temporadas más una opcional. Es una muestra clara de confianza mutua entre club y jugador.

La situación no es sencilla. Ramón no podrá vestirse de corto hasta inicios de 2026. Y el propio club valora la posibilidad de no inscribirlo durante la primera vuelta de la próxima temporada para no ocupar ficha mientras se recupera. Aun así, el Málaga ha querido demostrar que sigue creyendo en él. Porque Ramón es mucho más que un dorsal. Es identidad, compromiso y talento a flor de piel.

Un acuerdo que habla de valores y pertenencia

El futbolista, lejos de mostrarse ajeno al difícil momento del club y a su propia situación médica, también ha dado un paso adelante con un gesto que lo engrandece. Ramón ha aceptado una renovación con escalado salarial, en función de su estado físico. Mientras esté lesionado, cobrará el salario mínimo. Una vez reciba el alta médica, pasará a percibir el 75% de su ficha. Y solo cuando pueda volver a competir, su retribución llegará al 100% del contrato pactado.

Este acuerdo habla de algo más profundo que lo puramente contractual. Habla de confianza. De gratitud y de una conexión que va más allá del verde. Ramón siempre ha sido un referente silencioso. Un jugador de perfil bajo pero fútbol alto. Y el Málaga quiere que siga siendo parte de su historia, aunque tenga que esperar para volver a verlo en acción.

El Málaga cuida lo que representa

En medio de un mercado agitado, donde los números marcan el ritmo y las urgencias dictan los movimientos, el Málaga ha decidido parar el tiempo para mirar a uno de los suyos con los ojos del corazón. Porque en un club que busca volver a lo grande, hay que empezar por mantener firmes las raíces. Y Ramón es una de ellas.

El camino de regreso será largo. Pero ya tiene un nuevo punto de partida. El de la fe mutua. Porque a veces, en el fútbol, también hay espacio para las historias de lealtad.