El Manchester City de Guardiola vuelve a aterrar a la Premier League | OneFootball

Vaya que tardaron en quitarse de encima la nube negra, pero el Manchester City ya vuelve a ser el Manchester City. Tras varias semanas de buenas sensaciones, el equipo de Pep Guardiola recibía en casa al Liverpool como la gran prueba para creer en el regreso de los cityzens. Los celestes no solo aprobaron el examen, sino que sacaron un indiscutible diez. Una paliza escandalosa sobre los reds le permite al City pensar en el campeonato; son segundos en la Premier y están a solo cuatro puntos del Arsenal.

El City encontró en Jérémy Doku la clarividencia y electricidad necesaria para desnudar las carencias defensivas del Liverpool. Desde muy temprano el extremo iba a marcar diferencias; para ser más específicos, al minuto diez, con una internada por banda izquierda, una gambeta para sacarse de encima a Mamardashvili y una caída polémica en área rival. El árbitro no pitó nada en un inicio, pero el VAR lo llamó para que volviera a ver la jugada y éste cambió su decisión inicial; hubo penal para el City. Haaland asumiría la responsabilidad desde los once metros.

El impacto del atacante belga nunca se fue a menos. En el segundo tiempo siguió haciendo de las suyas y volvió loca a la defensa scouser; Bradley, lateral derecho que venía de neutralizar a Vinicius entre semana, se ganó la tarjeta amarilla muy temprano en la segunda mitad y jugó condicionado hasta su salida al 83’. Doku terminó saliendo al 74’, no sin antes coronar su mágica con un golazo por la escuadra que sentenció la goleada del conjunto de Pep Guardiola.

Haaland, pese a fallar el penal, pudo redimirse rápidamente justo antes de cumplirse la media hora de partido. Un centro de Matheus Nunes le permitió al noruego imponerse en el duelo aéreo ante un Konaté que sigue sin despertar para mandar un remate ajustado al segundo palo y romper el cero en el marcador. Ese primer tanto fue respaldado poco antes de irse al descanso por un Nico González de enorme partido, que disparó desde la frontal del área y la fortuna jugó a su favor en el desvío en un jugador contrario para que la pelota terminara en el fondo de la red.

El Liverpool tuvo alguna que otra oportunidad para recortar distancias, pero siempre fue menos que el Manchester City. Nunca pudieron imponer sus términos, ni sentirse superiores, ni nada. Muy lejos de la versión dominante expuesta contra el Real Madrid en Anfield, los dirigidos por Arne Slot han vuelto a dejar dudas y siguen despegándose de la lucha por el liderato. Ahora son octavos en la Premier League, con 18 puntos, ocho menos que el líder.