La Galerna
·11 de febrero de 2025
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·11 de febrero de 2025
El clásico europeo de los últimos años en Europa se vuelve a repetir en una fase todavía muy primaria de la competición, concretamente en la ida del playoff por entrar en 1/8 de final, por lo que uno de los dos últimos campeones se despedirá pronto de la Champions League. Ambos equipos estuvieron por debajo de lo esperado en la primera fase y les obliga a pasar por esta eliminatoria. El Manchester City lleva una temporada decepcionante y en invierno se ha reforzado con cuatro jugadores, aunque solo pudo inscribir a tres: Khusanov, Nico y Marmoush. Se quedó fuera el brasileño Reis. Guardiola únicamente no podrá contar para este partido con Rodri y Bobb por lesión, una vez recuperados en los últimos días Ederson, Nico, Aké y Doku. El entrenador catalán no acaba de dar con la tecla del once y hay dudas en varios puestos. Uno de ellos el lateral diestro tras la marcha de Walker al AC Milan. Un probable once para el Etihad sería el formado por Ederson; Akanji en el lateral derecho, Gvardiol en el izquierdo, Stones y Dias como centrales; Kovacic y Nico en la media; una línea de tres por delante con Foden, Marmoush y Bernardo; Haaland en punta.
Una característica fundamental del librillo de Guardiola que este curso está brillando por su ausencia. Los malos resultados les han hecho ser más precavidos y ahora esperan atrás buscando no descomponer al equipo y que no se parta. No tienen la energía de otros años y han perdido agresividad y actividad para originar pérdidas cerca de la frontal del área rival. A los duelos ya no van con tanta prestancia ni viveza. En muchos tramos de los encuentros tratan el repliegue, un bloque medio, juntar líneas y esperar al rival. Es uno de los grandes aspectos decepcionantes del Manchester City esta temporada.
Una salida limpia, depurada, ordenada y eficiente es lo que pide siempre Guardiola con balón a sus hombres. Y se le nota a disgusto cuando no logran realizarla y deben quitarse el cuero de encima con un pelotazo. Este año ha pasado con más frecuencia que nunca. La defensa no está cumpliendo en este aspecto y ha cometido con asiduidad errores y pérdidas que les están costando goles. La última muestra, frente al Arsenal hace dos semanas, en la que los gunners con una presión alta destrozaron a los citizen. Es un equipo sin confianza y con muchos jugadores por debajo de su nivel. Futbolistas fiables con fallos y errores groseros. Uno de los pocos que se salva de la quema y está recuperando la forma es Gvardiol, que es una bombona de oxígeno atrás. Además, se espera que juegue Stones, cuya mejor virtud es el juego por abajo y la salida de balón.
Una batería de jugadores de calidad exquisita, desborde, talento, visión de juego y efectividad. Los citizens cuentan con numerosas piezas ofensivas de una calidad sublime y que casi todos pueden decidir un partido en una individualidad. Véase: Haaland, de Bruyne, Bernardo Silva, Foden, Grealish, Gundogan y Savinho. Sin embargo, varios de ellos están en un momento bajo, como Bernardo y Grealish, y a otros como de Bruyne y Gundogan empieza a pesarles la edad. Haaland siempre va a marcar goles, aunque ha bajado su promedio de inicio de curso, mientras que Foden está algo mejor las últimas semanas y Savinho sí ha tenido buenos momentos con actuaciones clave para conseguir triunfos. Lo cierto es que ya no crean tantas ocasiones claras durante los partidos como en años anteriores. Les está costando fluir en ataque y en muchos momentos se han convertido en previsibles. Pero sigue siendo un conjunto con muchas estrellas que si tienen el día destrozan a cualquier equipo. Por las bandas generan peligro con el desborde de Savinho y la incorporación de Marmoush les ha dado velocidad, dinamismo, desmarques y entrada desde la segunda línea. Foden está en un momento ascendente y entre líneas siempre es un peligro. El Real Madrid también deberá prestar atención a los tiros de media distancia con jugadores con gran golpeo que ya han marcado a los blancos como De Bruyne, Bernardo o Foden. En las jugadas a balón parado los hombres a vigilar son toda la línea defensiva que van de forma magnífica en el juego aéreo.
En otros años fue clave la solidez del equipo atrás. Un conjunto al que le creaban pocas ocasiones y normalmente era al contragolpe. Lo de esta campaña es un verdadero descalzaperros. Una defensa de cristal, que recibe oportunidades de gol por cualquier equipo y que es transparente sobre todo en la media. Los rivales le saltan las líneas por facilidad, ya sea en pase o en conducción. El centro del campo apenas corta y roba y eso provoca que le lleguen en oleadas a los defensas, que también hay que decir están muy por debajo de lo esperado. En el lateral venía jugando Nunes, que no es su posición, y al que Vini podría desbordar una vez tras otra con facilidad, por lo que se espera que se mueva a Akanji ahí, que tiene más velocidad y oficio. Guardiola no ha dado con la pareja de centrales esta temporada y ha fichado a dos más en invierno. Las primeras prestaciones de Khusanov tampoco invitan al optimismo y no se le espera en un partido tan importante. En la media, Kovacic y Bernardo forman una pareja débil y se echa muchísimo de menos a Rodri. El sistema defensivo se ha caído y es un tema tanto colectivo como individual. Es el primer año en el que el City recibe duros correctivos como los vividos contra el Arsenal en Premier o PSG y Sporting en la primera fase de la Champions.
Del equipo que era una máquina de ganar a un conjunto totalmente desconocido, que no es fiable ni consistente. El Manchester City está lejísimos del cuadro que era favorito a todo en las temporadas previas. Sigue priorizando el dominio y el control del encuentro a través del balón, con circulaciones largas y precisas buscando siempre el hombre libre, pero está siendo espeso, poco eficaz y dañino. En muchos partidos tienen la pelota, pero no generan peligro, la tienen para que no la consiga el rival, evitando riesgos y sin proponer demasiado en lo ofensivo. Con la baja por lesión de Rodri el equipo se vino abajo. Tampoco ha ayudado la pobre temporada de varias de sus piezas importantes y la desconexión en largos tramos del curso de jugadores que creaban fútbol. A la contra es un equipo vulnerable, que permite muchos espacios y que deja un dos para dos o tres para tres a sus defensas con los delanteros rivales. El escenario perfecto para Vinícius y Mbappé.
El noruego Erling Haaland siempre estará presto para el gol. Empezó la temporada como un tiro, pero también se vio afectado rápidamente por el bajón general del equipo. Sin embargo, sigue siendo el gran peligro del ataque citizen. Si le dejas espacio estás muerto, por lo que es una verdadera prueba para la nueva dupla Tchouaméni-Asencio. Haaland es portento físico, con una velocidad y una zancada primorosa que en carrera y con espacios es devastador. A todo ello hay que sumar su ambición, carácter y competitividad. Nunca está saciado y busca hacer más y más daño. Con una zurda muy precisa, también maneja la diestra y el juego aéreo gracias a su altura y potencia de salto. Es listo, intuitivo, oportunista y eficaz.
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