El método Xabi sacude al vestuario del Real Madrid | OneFootball

El nuevo entrenador blanco ha impuesto una norma clara: aquí juega el que se lo gana. Ni currículums, ni favoritismos.

El Real Madrid vive un cambio de rumbo con Xabi Alonso al mando. El técnico tolosarra no tardó en dejar claro a la plantilla y a la directiva cuál sería su filosofía: en su equipo nadie tiene el puesto asegurado. Una declaración que podía sonar a tópico, pero que en un vestuario repleto de estrellas cobra una dimensión distinta. Y lo más importante: lo ha llevado a la práctica desde el primer día.

El ejemplo más sonado es el de Vinicius Júnior. El brasileño, habitual intocable, se quedó en el banquillo en Liga contra el Oviedo y en Champions frente al Olympique de Marsella. Una decisión que sorprendió en Valdebebas, pero que después fue aplaudida tanto dentro como fuera del vestuario. El mensaje quedó grabado: solo jugarán los que estén en su mejor momento.

Fuentes internas reconocen que el método de Xabi Alonso ha devuelto la intensidad a los entrenamientos y ha inyectado competitividad en la plantilla. “Ahora juega el que se lo gana y eso es lo mejor para el equipo”, repiten tanto futbolistas como dirigentes. El contraste con la etapa de Carlo Ancelotti, mucho más flexible, es evidente.

Eso no significa que no haya un esqueleto claro. Courtois, Huijsen, Tchouaméni y Mbappé forman parte de la columna vertebral del equipo, aunque ni ellos tienen garantizada la titularidad absoluta. El entrenador insiste en que habrá rotaciones y que todos deben estar preparados para rendir en cualquier momento.

Las cifras lo respaldan. Cinco partidos oficiales, cinco alineaciones distintas y cambios agotados en todos los encuentros. Además, salvo los lesionados Mendy, Camavinga y Bellingham, junto a Lunin, todos los jugadores de campo ya han tenido minutos. La meritocracia no es un lema: es un hecho.

El resultado es doble: pleno de victorias en este arranque de temporada y un vestuario motivado al máximo. En apenas semanas, Xabi Alonso ha conseguido algo que parecía imposible: tener a toda la plantilla enchufada y ganarse tanto al club como a los jugadores.