Fondo Segunda
·29 de diciembre de 2025
El Mirandés apunta a fichar un atacante de un rival directo

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·29 de diciembre de 2025

El mercado de invierno no es una promesa, es un salvavidas. En Anduva lo saben bien. Cada enero, el CD Mirandés se asoma al abismo con la serenidad de quien ha aprendido a caminar por la cornisa. Esta vez no será distinto. Desde dentro del club se reconoce que habrá movimientos, varios, y uno de los primeros nombres propios podría llegar desde un rival directo en la pelea por la permanencia. Pau Sans, joven atacante del Real Zaragoza, aparece subrayado en rojo en la libreta rojilla.
No es un rumor vacío. Es una necesidad que empieza a tomar forma. Y que encaja en los deseos de ambos equipos para esta ventana que se abre.
El Mirandés ha construido históricamente su supervivencia desde la osadía. Plantillas jóvenes, talento emergente y un fútbol que no entiende de miedo. Pero LaLiga Hypermotion no perdona la falta de colmillo ofensivo. Cuando el gol se esconde, la categoría te empuja hacia abajo sin contemplaciones.
Ahí es donde entra Pau Sans. Un perfil distinto, eléctrico, capaz de jugar por fuera o aparecer por dentro, y que encaja en la filosofía de un club que siempre ha sabido potenciar futbolistas en crecimiento. No se busca una estrella consagrada, sino una chispa que prenda fuego a un ataque necesitado de desequilibrio.
Formado en la cantera del Real Zaragoza, Pau Sans es uno de esos futbolistas que todavía están escribiendo su identidad. Joven, atrevido, con desparpajo para encarar y personalidad para asumir responsabilidades pese a su edad. En el conjunto aragonés no ha encontrado continuidad, algo habitual en un contexto de exigencia inmediata y urgencias clasificatorias.
El Zaragoza desea darle salida en este mercado invernal para liberar espacio y margen de maniobra de cara a refuerzos. Y ahí el Mirandés aparece como un destino lógico. Un lugar donde jugar, equivocarse, aprender y crecer sin el peso de una camiseta que quema. Además, espera hacerlo desde ya en su posición más natural, la de mediapunta. Amenazando desde posiciones adelantadas, justo por detrás del delantero. Ahí, las prestaciones de Sans se elevan exponencialmente.
La fórmula aún no está cerrada. La opción de cesión es la que mejor encaja en la ecuación Mirandés-Zaragoza: riesgo mínimo, beneficio inmediato y margen para todas las partes. Sin embargo, no se descarta un traspaso, una vía más compleja pero posible si las condiciones lo permiten.

Eso sí, el escenario se complica con la aparición de otro pretendiente de peso: el Monza italiano. El club transalpino valora la opción de hacerse con el jugador en propiedad, una operación que encajaría mejor en su modelo y que podría seducir al Zaragoza desde el punto de vista económico. Para el Mirandés, competir con ese contexto exige rapidez y convicción.
Hay un matiz que convierte este movimiento en especialmente simbólico: Pau Sans llegaría desde un rival directo en la lucha por evitar el descenso. No es solo reforzarse, es debilitar al de al lado. Un juego de equilibrios delicado, propio de un mercado donde cada decisión puede marcar el destino de una temporada.
En Miranda saben que no hay margen para errores. Cada ficha debe sumar desde el primer día. Pau Sans no es una solución milagrosa, pero sí una apuesta coherente. Juventud, hambre y talento en una categoría que premia al que se atreve.
El Mirandés volverá a moverse. Lo hará con inteligencia y sin ruido, como acostumbra. Si Pau Sans acaba vistiendo de rojillo, no será solo un refuerzo más. Será una declaración de intenciones: la de un club que se niega a resignarse, que sigue creyendo en el fútbol como herramienta de supervivencia.
Porque en LaLiga Hypermotion, el invierno no es una estación. Es una prueba de carácter. Y el Mirandés, una vez más, parece dispuesto a afrontarla mirando de frente.









































