El Mirandés necesita a Anduva | OneFootball

El Mirandés no consigue encontrar acomodo en su feudo provisional y cuenta sus partidos por derrotas.

Los cambios no siempre son sinónimo de éxito y un claro ejemplo es el traslado provisional del Mirandés a Mendizorroza, estadio del Deportivo Alavés, y es que desde su traslado a la capital vasca no ha sentado nada bien a un conjunto rojillo hacía de Anduva un feudo casi inexpugnable.

Desconexión con la grada

La magia de Anduva ha sido clave temporada tras temporada en los éxitos del Mirandés. A las orillas del Ebro, se suele crear un ambiente que incomoda al rival y que hace a los jabatos sentirse henchidos de confianza. Sin ir más lejos, la campaña pasada, en la que casi logran el ascenso a Primera División, apenas cedieron puntos al calor de su afición. Tanto influyó esa presión que solo el Granada fue capaz de salir con los tres puntos.

Grada de Anduva abarrotada. Fuente: Getty Images/ Gari Garialde

Sin embargo, en esta temporada los rojillos cada vez que juegan de local se encuentran una grada casi vacía con los aficionados repartidos en la grada principal y en fondo de animación «Iraultza 1921» lo que hace un ambiente más frío y distante.

Resultados obtenidos

Desde cambio de estadio los de Fran Justo han disputado dos encuentros y los dos han acabado con derrota. El primero en la jornada dos en la derrota por 0-1 ante la SD Huesca y la segunda en la jornada cinco en la que el RC Deportivo consguió «una manita». Por el contrario lejos de su caso los castellanos están obteniendo mejores resultados. Un bagaje de dos victorias 1-4 en Albacete y al  Granada por 1-2. También ha cosechado una derrota en su visita a Cádiz y un empate en su último encuentro en Andorra.

En la próxima jornada reciben a un herido casi de muerte Real Zaragoza que solo ha cosechado tres empates y se sitúa en posiciones de descenso a 1 RFEF.

Vuelta a Anduva

La vuelta a casa rojilla está prevista para inicios de la segunda vuelta del campeonato cuando la construcción de la nueva tribuna haya finalizado. Aunque no el inicialmente previsto. Según avanzó la pasada semana el presidente del Mirandés, Alfredo de Miguel, en una entrevista concedida a SER Miranda, las tareas se demorarán hasta comienzos de año por lo que el equipo deberá jugar, al menos, otros ocho partidos más en el estadio de Mendizorroza.