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·3 de abril de 2024
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Tras un mercado estival, cuanto menos mejorable por parte de la entidad presidida por Manuel Vizcaíno, Robert Navarro llegaba a la Tacita de plata procedente de la Real Sociedad en busca de los minutos que los txuri-urdines no habían podido proporcionarle. Además, Robert aterrizaba en el vestuario amarillo tras la salida de Theo Bongonda y la lesión de Brian Ocampo, dos de los futbolistas más destacados del Cádiz CF en las últimas temporadas. Por ello, tendría una misión complicada al tener que coger el testigo de dos de los ídolos del Nuevo Mirandilla.
Es cierto que la tarea de suplir a dos de los jugadores más importantes de la hazaña cadista en los últimos años no es nada fácil, aún así Robert no se achantaría ante la adversidad. Aunque cabe destacar que al comienzo, con Sergio González aún en los banquillos, no tuvo los minutos que le gustaría estando por detrás de Darwin Machís, Sobrino o Alejo en el once titular. Sumado a la desafortunada expulsión que sufrió ante el Valencia en la décima jornada que mermó considerablemente la evolución del joven catalán.
Todo esto cambió con llegada de Mauricio Pellegrino a comienzos de año. Aunque si es cierto que en la recta final a las órdenes del entrenador catalán obtuvo algo más de protagonismo, sería con el técnico argentino con el que adquiriría más galones. Así pues, Robert se ha convertido en un fijo e indiscutible jugador del once inicial del Cádiz CF y es que su velocidad, su desborde y desparpajo con el esférico lo convierten en un futbolista clave del submarino amarrillo. Tras anotar su primer gol con la camiseta amarilla el pasado fin de semana para darle el segundo triunfo consecutivo a su equipo en casa, el cadismo se aferra al él para lograr la permanencia.
Robert Navarro luchando un balón con Iñaki Williams
La semana pasada Robert Navarro fue convocado con la Selección española sub-21 para disputar dos encuentros a los mandos de Santi Denia. Por ello, el segundo partido disputado el pasado martes en Almería dejaba poco margen para la preparación del choque ante el Granada. Entonces, la entidad gaditana empezó a planificar la llegada de Robert lo antes posible a la Tacita ya que son conscientes del potencial y de la importancia que era el joven jugador para el enfrentamiento disputado el viernes.
Así pues, tras el partido ante el Granada, Robert Navarro confesó lo siguiente en rueda de prensa: “Hablé con mi madre para ver si podía venir a buscarme para poder llegar el miércoles y poder entrenar dos días. Agradecerle al club que me pusieron un chófer para viajar durante la noche y llegar al entrenamiento del día siguiente“.
Por todo ello, la afición cadista tiene fe en Robert Navarro para ser el mesías del Cádiz CF y dirigir al equipo hasta la permanencia que actualmente se encuentra a tres puntos. Aún así, el submarino amarillo no tirará la toalla hasta que las matemáticas demuestren lo contrario. De momento, planificar el siguiente duelo que es contra nada menos que el FC Barcelona.