El plan para la Champions de Xabi que el Atlético de Madrid destruyó con su 5 a 2 | OneFootball

La expedición a Almaty, Kazajistán, se ha convertido en una prueba de fuego logístico y mental para el equipo de Xabi Alonso tras el duro revés sufrido en LaLiga.

La odisea del viaje a Almaty

El destino de Kazajistán fue marcado en rojo desde el sorteo por la complejidad de la logística. La dificultad principal radica en la distancia, que implica un vuelo chárter de unas ocho horas. La diferencia horaria, de tres horas, obliga al plantel a reajustar meticulosamente los ciclos de descanso y entrenamiento para optimizar su rendimiento.

Aunque el estadio, el Ortalyq Stadion (con aforo de 23.000 espectadores), es modesto, históricamente representa un viaje incómodo para los grandes clubes europeos. Además, el encuentro se disputará a las 21:45 hora local (18:45 en España), un horario poco habitual que exige modificar la rutina de alimentación y preparación.

Desafíos extras en el entorno

A pesar de que el delantero Jorginho, del Almaty, confirmó que el clima no será extremo (temperaturas rondan los 15 °C a finales de septiembre), el entorno añade retos únicos:

Plan milimétrico en un momento crítico

Originalmente, Xabi Alonso había barajado la posibilidad de reservar a algunos titulares para administrar esfuerzos. Sin embargo, la reciente derrota liguera (un doloroso 5-2) y las bajas de Militao y Carvajal cambiaron radicalmente el plan.

El entrenador ha optado por viajar con toda la plantilla disponible, consciente de la urgencia de retornar a la senda del triunfo. El equipo despegó de Barajas a menos de 24 horas del batacazo liguero, instalándose de madrugada en el Intercontinental Almaty.

El viaje a Kazajistán llega en un momento delicado, con la moral del vestuario afectada. Tal como resumió el capitán en zona mixta, la misión ahora es «transformar esa frustración» y el «estar jodidos» de la derrota para sacar los tres puntos de esta exigente plaza europea.