EL PROBLEMA ES REAL Y GLOBAL || Crisis en el fútbol francés por piratería y falta de televidentes | OneFootball

El fútbol francés está viviendo una de sus peores crisis relacionadas con los derechos televisivos, una situación que recuerda a la debacle de 2020 con Mediapro, cuando el canal rompió un contrato de 1.153 millones de euros con la Ligue 1, dejando un vacío financiero masivo.

En este nuevo capítulo de la crisis, DAZN, la plataforma de streaming británica que actualmente tiene los derechos para retransmitir ocho de los nueve partidos de la Ligue 1 por jornada, ha quedado muy por debajo de las expectativas. Según el periodista Abdellah Boulma, DAZN apenas ha conseguido 100,000 abonados, una cifra insignificante en comparación con su meta inicial de 1,5 millones de abonados.

Este déficit en suscriptores ha generado una gran preocupación entre los clubes y las autoridades del fútbol francés, ya que el acuerdo de 400 millones de euros anuales con la Ligue de Football Professionnel (LFP) podría estar en peligro. La plataforma DAZN ha sido criticada no solo por los elevados precios de sus suscripciones (39,99 euros mensuales sin permanencia o 29,99 euros con compromiso anual), sino también por la competencia desleal de la piratería, con el uso creciente de IPTV en Francia, que cuenta con más de 2 millones de usuarios anuales.

La situación de DAZN se ve agravada por la cláusula que permite a la LFP rescindir el contrato unilateralmente si no se alcanzan los 1,5 millones de abonados en el segundo año de vigencia del acuerdo. Esto representa un riesgo significativo para los ingresos de los clubes franceses, ya que los impuestos y deducciones por producción reducen los ingresos reales a apenas 178 millones de euros, muy por debajo de las expectativas iniciales.

Este problema no es exclusivo de Francia. La piratería de transmisiones deportivas también ha afectado al fútbol ecuatoriano, perjudicando los ingresos de los clubes locales que dependen de los derechos televisivos. En ambos casos, la industria se enfrenta a desafíos significativos para combatir el auge de la piratería y lograr que más aficionados paguen por el contenido legal.