El PSG quiere pescar en el Barça | OneFootball

El club parisino pone sus ojos en Juan Hernández, la nueva joya del Barça Atlètic, mientras el conjunto azulgrana intenta asegurar su continuidad

El PSG vuelve a mirar hacia La Masía. Esta vez, el objetivo es Juan Hernández, centrocampista de 18 años que se ha consolidado como una de las grandes promesas del Barça Atlètic. Su progresión esta temporada ha despertado el interés de varios equipos europeos, pero el club francés, liderado por Luis Enrique, parece decidido a dar el primer paso.

Juan Hernández en la temporada 22-23. @FCBmasia

Hernández, nacido en Teruel y formado en la cantera azulgrana desde 2022, llegó procedente del Zaragoza y ha demostrado una madurez futbolística poco común para su edad. Puede jugar tanto en el eje del centro del campo como en las bandas, eso lo convierte en un perfil muy cotizado. Este curso ha sido titular en todos los encuentros del filial, firmando un gol y una asistencia, y solo se perdió el debut por su convocatoria con la selección española Sub-19, donde se ha convertido en un fijo en la convocatoria.

El interés del PSG responde a una estrategia clara: reforzar su plantilla con jóvenes talentos europeos que puedan integrarse a medio plazo en el primer equipo. Luis Enrique, conocedor de la filosofía de La Masia, valora especialmente a futbolistas con buena salida de balón y criterio táctico, y Hernández encaja perfectamente en ese molde.

Contrato hasta 2026

El jugador tiene vínculo con el FC Barcelona hasta junio de 2026, aunque su renovación aún no está cerrada. El Barça ha iniciado contactos con su entorno, pero el tiempo juega en su contra. Su cláusula de rescisión, fijada en seis millones de euros, lo convierte en una oportunidad asequible para el PSG, que podría aprovechar su gran economía en la negociación.

Por ahora, Hernández se mantiene centrado en su rendimiento con el filial, pero el interés del PSG supone una señal clara de su proyección. Si el Barça no actúa con rapidez, el futuro de una de las perlas de La Masia podría acabar vistiendo de azul parisino.

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