El Rayo Vallecano, a romper la maldición de El Sadar

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·9 de septiembre de 2025

El Rayo Vallecano, a romper la maldición de El Sadar

Después del parón de selecciones, la Franja sueña con ganar en uno de sus campos malditos desde su retorno a Primera División

4 de enero del 2003. Un gol de Julio Álvarez de libre directo dio los últimos tres puntos del Rayo Vallecano en el campo de CA Osasuna. Un triunfo que, Fernando Vázquez, entrenador franjirrojo por aquel entonces, dedicó a todos los niños en vísperas de la noche de los Reyes Magos. En aquella temporada, los regalos se convirtieron en forma de carbón. La entidad de Vallecas acabó descendiendo después de años de gloria, con episodios exitosos como la participación en la Copa de la UEFA o llegar a alcanzar el liderato de La Liga. Desde entonces, el equipo rayista ha sumado tres empates y cuatro derrotas. Curiosamente, las dos últimas donde se hincó la rodilla sucedieron en el minuto 90. Es decir, gran parte de la plantilla actual es consciente de la exigencia de este escenario. O estás concentrado o mueres en el intento.

Rubén García disputa un balón con Álvaro García en 2021.

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Porque desde el último ascenso conquistado en 2021, el Rayo Vallecano tiene una maldición en El Sadar. Un punto conquistado en cuatro años, donde comparte la etiqueta de escenario complicado junto al Santiago Bernabéu, el Benito Villamarín y el Metropolitano. Sólo empeoran estos registros el Martínez Valero (sólo dos encuentros debido a que el Elche no ha estado todos estos años recientes en Primera) y Son Moix. Ambos con 0 puntos, son los únicos estadios que más se le atragantan a la Franja por encima de la casa de los rojillos.

Sobre la lona

En lo que se refiere al historial de enfrentamientos, en 2021, un gol de Manu Sánchez heló las opciones de Andoni Iraola. En el segundo capítulo del actual técnico del Bournemouth, un gol de Rubén García desató la locura en una gran actuación de Abde, que rompió el partido con su entrada en los últimos minutos. En el 2023, todo apuntaba al 0-0. Sin embargo, Raúl García de Haro consumó el triunfo local en el último segundo del partido. En la cita más reciente, el Rayo consiguió ponerse por delante por primera vez en suelo navarro, pero Ruben García volvió a vestirse de Joker para ser la pesadilla del Rayo Vallecano.

El infiltrado

Así, el plantel de Íñigo Pérez se concentrará esta semana a puerta cerrada para intentar buscar una victoria que se lleva resistiendo más de veinte años. El elegido para ello es el técnico natural de Pamplona, que jugó en CA Osasuna y conoce muy bien la casa. De hecho, hace unos meses se filtró el interés de Braulio Vázquez hacia el entrenador del club madrileño, como posible sucesor de Vicente Moreno. Una noticia que no sentó nada bien a Íñigo Pérez y que mostró su enfado públicamente.

Íñigo Pérez, en 2018 en la presentación de su fichaje por CA Osasuna.

Inevitablemente, tanto los rojillos como el Athletic Club, tienen en su listado a su ex jugador, ya que ambos conocieron sus gustos por ser entrenador cuando aún era futbolista. En una semana donde el míster ha hablado del desgaste producido por las situaciones extradeportivas del Rayo Vallecano, quiere dejar su sello una vez más para demostrar que está al 100 % con Vallecas en estos momentos.