El Real Madrid se desangra: Vestuario roto y palabras que apuñalan | OneFootball

El vestuario está hecho trizas justo cuando menos convenía, con las costuras reventándose a la vista de todos.

El humillante 3-0 que les propinó el Arsenal en el Emirates fue la chispa que hizo estallar la pólvora en el club blanco. El Madrid ya venía tambaleándose, entre actuaciones decentes y tropiezos patéticos, pero este batacazo contra los ingleses destapó una olla a presión que ya estaba al límite.

Y es que, más allá del marcador de escándalo, las declaraciones de Carlo Ancelotti, Lucas Vázquez y Jude Bellingham cayeron como puñaladas en la interna. Algunos asienten, pero otros, de los pesos pesados, las escupen con desprecio.

Ancelotti, con esa calma que a veces exaspera, soltó en rueda de prensa que darle la vuelta al marcador es «casi un milagro«. Vázquez, no menos derrotista, balbuceó que está «jodidamente complicado» remontar en el Bernabéu. Esas frases, tibias y resignadas, encendieron las alarmas hasta en la directiva, que esperaba un discurso con más cojones.

Pero el verdadero terremoto lo desató Bellingham. El inglés, con su sermón sobre «humildad» y «errores repetidos«, se ganó el odio de cracks como Vinícius y Mbappé, que no tragaron esa lección de moralina.

La frase de Jude que dinamitó el vestuario del Real Madrid:«No hay excusas, tenemos que mirarnos al puto espejo, esto lleva siendo un desastre toda la temporada, necesitamos bajar los humos, hará falta algo épico y si hay un sitio para lograrlo es en NUESTRA CASA.»