Revista MadridistaReal
·7 de noviembre de 2024
In partnership with
Yahoo sportsRevista MadridistaReal
·7 de noviembre de 2024
El Rey de Europa está herido pero parece que nadie está dispuesto a ayudar. Son muchas las causas que han convertido al Real Madrid en un mar de dudas y hay señalados de sobra dentro de la plantilla madridista. Algunos miran a Carlo Ancelotti, otros a la directiva y el resto a los jugadores, la cuestión es que el conjunto blanco está en crisis. Lo preocupante no es la crisis que se atraviesa sino que cada partido que se juega es peor que el anterior, algo que aumenta la crítica social sobre el vigente campeón de Europa.
Las derrotas contra el Lille y el Milan ponen en un severo compromiso a los pupilos de Ancelotti. La andadura de los merengues en la renovada Champions League a la jornada 4 de la competición consta de 2 victorias y dos derrotas. Dicho de otra forma, 6 puntos de 12 posibles con una comprometida visita a Anfield en el calendario. No es momento para dar por muerto al Real Madrid pero no está en una posición muy cómoda. Los blancos están en la mitad de la tabla, concretamente en los puestos que dan acceso a los octavos de final por medio de una fase previa.
El hecho de tener que jugar una especie de diceciseisavos de final a doble partido para pasar a octavos sería bastante perjudicial para los de Ancelotti. Más aún si tenemos en cuenta que el calendario no da ni un solo respiro. Los merengues aún tienen que visitar Anfield para enfrentarse al Liverpool, enfrentarse a la Atalanta en Bérgamo, recibir al Salzburgo en el Santiago Bernabéu y cerrar la fase de liga ante el Stade Brestois. Aún no hay nada definitivo pero, llegados al ecuador de la primera fase de esta nueva Champions, habría que hacer una profunda autocrítica por Chamartín.
Los problemas que están condenando al Real Madrid son tantos que preocupan. Parece un problema estructural, en el que todas las piezas del engranaje están fallando. Para comenzar, el equipo muestra una actitud pésima de inicio a fin. La sensación es que en la presión no hay ni organización ni esfuerzo, cada jugador hace la guerra por su cuenta y eso hace que haya desajustes constantes. Dicen que el esfuerzo no se negocia, tal vez habría que decírselo a los jugadores del Real Madrid porque en el partido contra el Milan corrieron una media de 5 km menos que sus rivales. Pero eso no es todo, contra el Lille llegaron a correr 12 km menos que los franceses.
Más allá de la pésima organización de juego, de la que el equipo no se recupera desde la retirada de Toni Kroos, habría que recalcar la fragilidad defensiva que presenta el equipo. En 3 partidos, el Real Madrid ha concedido 9 goles. Parece increíble que en cuestión de unos meses, una plantilla pase de contar de dos en dos las porterías a cero a encajar tres goles de media por partido. Está claro que hay un problema en los laterales, sobre todo en el costado de Lucas Vázquez. El gallego es madridista como el que más pero se ve sobrepasado por los extremos de la élite. Además, Tchouaméni está mostrando un nivel muy alejado del que enamoró a la comitiva merengue cuando militaba en el Mónaco.
En la delantera, Vinicius aparece y desaparece por momentos mientras que Rodrygo pierde protagonismo y Mbappé no ve portería. El francés no funciona de nueve y se pisa con el brasileño en el costado izquierdo. Por no hablar de la escasa, por no decir nula, participación de algunos jóvenes como Arda Güler o Endrick. La visión del turco o del brasileño podría ayudar a un equipo sin ideas, en el que Luka Modric tiene que intentar imitar a Toni Kroos con 39 años y el trabajo de organización de juego brilla por su ausencia. El equipo se parte muy fácilmente y comete una barbaridad de imprecisiones, lo que hace que los rivales creen peligro con poquísimo esfuerzo.
La exigencia del Real Madrid no te permite que a estas alturas de la temporada se hayan perdido más partidos (3) que en toda la pasada campaña (2). Parece olvidado aquel equipo que volvió a reinar en Europa y que soñaba con un septete histórico, pero no hace tanto tiempo de eso. Es el momento de que Carlo Ancelotti tome medidas ante la crisis que está hundiendo a su equipo, ya sea pidiendo refuerzos a la directiva para el mercado invernal o dando un toque de atención a sus jugadores.
En vivo
En vivo
En vivo