El secreto del éxito de la Vinotinto Femenina: Mentalidad de élite | OneFootball

El triunfo de la Vinotinto por 6-0 ante Perú en la Liga de Naciones Femenina no es solo un resultado abultado; es una declaración de intenciones. Esta victoria permite a la Vinotinto colocarse en la cima de la clasificación actual, inyectando una dosis necesaria de optimismo de cara a la obtención de uno de los cupos directos que otorga la Conmebol.

Sin embargo, quedarse solo con el marcador sería un análisis superficial. El éxito que disfrutan hoy nuestras jugadoras es, sin duda, producto de múltiples factores convergentes: un trabajo sostenido durante años con este núcleo de futbolistas, la labor del cuerpo técnico y el respaldo institucional de la Federación Venezolana de Fútbol (tanto la gestión actual como la visión de quienes apostaron al desarrollo femenino hace años).

Pero, si bien todos estos elementos construyen la base, existe un factor diferencial que explica el salto de calidad reciente: el roce internacional de alto nivel.

La verdadera clave de lo que viene ocurriendo es la competitividad diaria de nuestras futbolistas. Gran parte de la columna vertebral de esta selección milita en clubes que no solo participan, sino que luchan por grandes objetivos. Son jugadoras acostumbradas a la presión de ganar semana tras semana, lo que forja una mentalidad ganadora que luego trasladan al vestuario nacional.

Nuestras Referentes

Para entender esta premisa, basta con revisar la actualidad de nuestras principales jugadoras:

Gabriela García: Hoy por hoy, la mejor jugadora de Venezuela. Su presencia en el Atlético de Madrid la mantiene en la élite, peleando los primeros puestos de la liga española y disputando la Liga de Campeones. Se mide contra las mejores del mundo cotidianamente.

Deyna Castellanos: Nuestra delantera brilla en el Portland Thorns de la NWSL (EE. UU.), una de las ligas más físicas y complicadas del planeta. Haber alcanzado las semifinales demuestra su vigencia, y sus goles con la selección ratifican su talento innato.

Dayana Rodríguez: Juega en un gigante sudamericano como el Corinthians. Viene de tocar la gloria al consagrarse campeona de la Copa Libertadores, disputando todos los partidos y aportando gol. Eso es jerarquía.

Bárbara Olivieri: Llega con la moral en alto tras ser campeona con Tigres en la exigente liga mexicana, donde fue pieza clave. Ahora, su reto continúa en Estados Unidos con el Boston Legacy.

Las guardianas del arco: Tenemos a Nayluisa Cáceres brillando en el Tenerife (España), luchando por puestos de Champions, y a Yessica Velásquez, figura del Santa Fe colombiano y nominada al once ideal de los premios The Best, un reconocimiento a su constancia.

Yenifer Giménez: líder en Suiza con el Servette; y Lourdes «Kika» Moreno, campeona del torneo Gaúcho con Gremio, aportando goles y asistencias. Además, no se descuida el talento local, integrando a jugadoras de las campeonas de la Adiffem (Valeria Rebanales y Melanie Chirinos) y del Caracas FC (Gelinott Reyes y Ailing Herrera).

En conclusión, el secreto no es magia. Es el resultado de tener a venezolanas siendo protagonistas en las mejores ligas del mundo. Cuando el talento se mezcla con la exigencia de ganar títulos cada fin de semana, la Selección Vinotinto es la gran beneficiada.