El selecto grupo al que entró Diego Arias | OneFootball

En un fútbol donde los resultados mandan y los procesos se miden en semanas, Diego Arias se ha convertido en el símbolo de la paciencia, la coherencia y el trabajo silencioso. El entrenador risaraldense ha logrado transformar a Atlético Nacional en un equipo sólido, competitivo y lleno de confianza. Con ocho victorias, dos empates, 24 goles a favor y un 87% de rendimiento, Arias no solo ha devuelto la ilusión a los hinchas, sino que también ha reavivado el orgullo de una institución que necesitaba reencontrarse con su identidad.

Los logros de Arias: victorias que marcan una era

Los números de Arias reflejan mucho más que una buena racha. Nacional volvió a ganar en Santa Marta después de 21 años, venció a Millonarios en el Atanasio tras casi una década sin lograrlo y goleó 5-2 al Independiente Medellín, rompiendo una sequía de nueve clásicos sin victorias. Sin embargo, el punto culminante fue el 4-1 ante América de Cali en la semifinal de ida de la Copa BetPlay, resultado que lo inscribió entre los pocos técnicos en la historia del club que han derrotado a todos los rivales clásicos en un mismo semestre.

Más allá de los resultados, Arias ha construido un equipo con una identidad clara: presión alta, intensidad, solidaridad defensiva y una fluidez ofensiva que emociona al hincha. Él mismo lo resumió con humildad: “Esto tiene que ver mucho con los jugadores, con su disposición y con el trabajo colectivo. Es un reconocimiento para todo el club”.

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El legado: confianza, juventud y unión

El impacto de Diego Arias se nota también en la evolución individual de sus futbolistas. Jugadores como Andrés Román, Marino Hinestroza, Matheus Uribe y Andrés Sarmiento han elevado su nivel bajo su conducción. Además, el técnico ha sabido integrar a jóvenes talentos como Cristian Uribe, Simón García, Royer Caicedo, Elkin Rivero y Juan Manuel Rengifo, quienes ya comienzan a hacerse un lugar en el primer equipo.

Con el respaldo de figuras experimentadas como David Ospina, Jorman Campuzano y Edwin Cardona, el grupo ha encontrado un equilibrio ideal entre juventud y jerarquía. Este Nacional de Arias no solo gana, sino que juega con pasión y propósito.

En definitiva, Diego Arias ha logrado algo que pocos consiguen: devolverle el alma a un gigante del fútbol colombiano. Su gestión demuestra que, cuando hay convicción y trabajo en equipo, los resultados llegan acompañados de algo aún más importante: la identidad.