El Sevilla FC se hundió ante el Atlético de Madrid | OneFootball

El Sevilla FC de Matías Almeyda no trae buenas noticias tras su visita al Estadio Riyadh Air Metropolitano. El conjunto sevillista no fue capaz de remontar el partido frente al Atlético de Madrid y encaja su tercera derrota consecutiva, un duro golpe para el vestuario. Tras la importante victoria frente al FC Barcelona, el equipo se volvía a enfrentar a uno de los grandes de España, pero no consiguió sumar los tres puntos. En esta ocasión, al conjunto sevillista le faltó intensidad y ganas, y esa carencia se reflejó en el terreno de juego, afectando la moral de un equipo que buscaba mantenerse en esa dinámica positiva.

Puntos positivos en un encuentro complicado

A pesar del resultado y del mal juego general de los de Matías Almeyda, hubo futbolistas que sobresalieron frente al Atlético de Madrid. Una de las pocas noticias positivas para el Sevilla FC fue la actuación de Azpilicueta en defensa. A pesar de venir de lesión y con poco tiempo de entrenamiento, durante los primeros 45 minutos que disputó realizó coberturas defensivas que aportaron solidez al equipo frente al Atlético de Madrid. Una vez sustituido en el descuento, el conjunto perdió parte de esa estabilidad. Otro jugador destacado fue Suazo, que mostró un gran rendimiento. A nivel ofensivo aportó profundidad, ayudó a Vargas en las acciones de ataque y, al mismo tiempo, mantuvo sus marcas y cobertura defensiva. Contribuyó así al equilibrio del Sevilla FC. Además, Vlachodimos mantuvo al Sevilla FC con vida gracias a intervenciones clave ante el Atlético de Madrid. Evitó que el marcador se ampliara aún más, aunque no pudo hacer nada en los tres goles concedidos.

Mala dinámica del Sevilla FC

El Sevilla FC comenzó la primera parte con cierta esperanza esperando sacar mejores noticias de un partido que, a priori, no se presentaba fácil. Sin embargo, la situación cambió drásticamente en la segunda mitad tras el penalti cometido por Tanguy Nianzou. Apenas 19 minutos después de entrar al campo, terminó por sentenciar el encuentro y desmoronar al equipo. El equipo perdió la estabilidad y se hizo evidente que la defensa sevillista sigue siendo muy frágil, especialmente ante rivales que presionan alto y dificultan la salida de balón.

Por otro lado, la delantera estuvo lejos de mejorar la situación. Tanto Vargas como Peque e Isaac estuvieron prácticamente desaparecidos, sin generar peligro ni oportunidades claras. A pesar de los intentos del Sevilla por progresar mediante los cambios ofensivos con las entradas de Ejuke, Akor Adams y Alfon González, el equipo tuvo muchas dificultades para encontrar espacios y darle la vuelta al marcador. Una semana más, el conjunto dirigido por Matías Almeyda vuelve a casa sin sumar los tres puntos.