El Sporting acelera en el mercado para asaltar el ascenso | OneFootball

En el fútbol, los cambios en los despachos suelen sentirse antes en los rumores que en el césped. El Sporting de Gijón acaba de vivir un relevo en la presidencia y el mensaje es claro: no se trata solo de un ajuste institucional, sino de una declaración de intenciones. El club rojiblanco no quiere dejar pasar otra temporada sin mirar de frente al ascenso y, para ello, ha decidido activar el mercado con rapidez.

Borja Jiménez tiene un objetivo marcado a fuego y necesita piezas. El Sporting, ahora, parece dispuesto a dárselas.

Borja Jiménez y un proyecto que pide impulso

El técnico ha construido un equipo reconocible, competitivo, pero que necesita matices para dar el salto definitivo. En una categoría como LaLiga Hypermotion, donde la igualdad es un pantano que engulle a cualquiera, la diferencia suele estar en los detalles: fondo de armario, experiencia en partidos largos y soluciones cuando el plan A no basta.

Ahí es donde entra el mercado. Y el Sporting no ha tardado en moverse.

Brian Oliván, una oportunidad de mercado con sentido

Según ha informado el periodista Ángel García, el Sporting estaría muy cerca de cerrar la llegada de Brian Oliván, lateral izquierdo que se encuentra libre. Una circunstancia clave. En Segunda, fichar talento contrastado sin coste de traspaso es casi un pequeño triunfo estratégico.

Oliván es un perfil conocido en la categoría: lateral profundo, con recorrido, capaz de sostener la banda durante noventa minutos y con experiencia suficiente para no encogerse en escenarios de máxima presión. Para Borja Jiménez, su incorporación supondría una alternativa fiable y, sobre todo, una mejora competitiva en una posición donde el desgaste físico pasa factura con el paso de las jornadas.

No es un fichaje de ruido, pero sí de sentido común. Y eso, en esta liga, vale oro.

Izeta, el interés por un nueve con hambre

El otro nombre que ha comenzado a sonar en Asturias es el de Izeta, delantero del Athletic, cuyo interés ha sido recogido por varios medios locales. Aquí el contexto es clave. El Sporting busca gol, pero también energía, presión alta y hambre competitiva. Izeta encaja en ese retrato.

Un atacante joven, con margen de crecimiento, que podría encontrar en El Molinón el escenario perfecto para dar un paso adelante en su carrera. No sería una apuesta al azar, sino una inversión deportiva pensada para complementar lo que ya hay, no para desmantelarlo.

En una plantilla que necesita convertir dominio en puntos, el acierto arriba es una prioridad.

Ambición sin estridencias

El Sporting no parece dispuesto a romper el mercado, pero sí a optimizarlo. El cambio de presidente llega acompañado de una línea clara: apoyar al entrenador, reforzar donde hace falta y mandar un mensaje al vestuario y a la afición. Hay ambición, pero también cautela.

Porque el ascenso no se compra en invierno, se construye. Y cada decisión cuenta.

El Molinón como punto de partida

El Sporting sabe que su mayor fortaleza sigue siendo El Molinón. Un estadio que empuja, exige y no perdona la falta de compromiso. Reforzar la plantilla no es solo mejorar el once, es alimentar la fe de una grada que lleva años esperando volver a mirar hacia arriba con convicción.

Brian Oliván, Izeta… nombres que todavía son promesas de mercado, pero que encajan en una idea mayor. La de un club que ha cambiado de timón y no quiere quedarse a la deriva.

El Sporting se mueve. Y cuando el Sporting se mueve, la categoría toma nota. Porque en Gijón, cuando el proyecto se alinea con la ambición, el sueño del ascenso deja de parecer una quimera y empieza a sentirse como una obligación.