Fondo Segunda
·30 de octubre de 2025
El Sporting se codea con el Real Madrid en las alturas

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·30 de octubre de 2025

Hay equipos cuya historia exige algo más que competir. Exige dominar. El Real Sporting de Gijón es uno de ellos. Un club que durante años cargó con la nostalgia de lo que fue y el anhelo de lo que deseaba volver a ser. Hoy, sin hacer ruido, sin grandes titulares nacionales, está construyendo una verdad que ya nadie puede ignorar. El Sporting vuelve a mandar en los partidos.
Según datos publicados por Stats Segunda en X, el conjunto rojiblanco acumula un 45,6% de los minutos totales de la temporada en ventaja. Una cifra que le convierte en el equipo que más tiempo va ganando en LaLiga Hypermotion… Y que solo es superado en todo el fútbol profesional español por el Real Madrid, que suma un 54%. Detrás de los asturianos aparece la AD Ceuta, quinto en este ranking nacional, como siguiente club de la Segunda.
No es un dato cualquiera. Es una declaración de identidad.
El Sporting no está ganando solo partidos. Está ganando narrativas. Dominar tantos minutos no se explica por casualidad ni fortuna. Se explica por un plan sostenido. Por la capacidad de golpear primero y sostener después, por una estructura mental y futbolística que ha devuelto al club una virtud que se había erosionado: la autoridad.
En un campeonato donde el equilibrio reina y la igualdad es ley, ir por delante en el marcador durante casi la mitad de cada encuentro es un tesoro competitivo. En un contexto en el que demasiados equipos viven desde la angustia del marcador adverso, el Sporting está jugando desde la confianza del que se siente dueño del partido.
Más allá de la estadística, hay razones visibles:

Según datos recientes de plataformas de rendimiento como Sofascore, el Sporting mejora sensiblemente sus registros con ventaja. Tanto en fiabilidad defensiva como en calidad de posesión. El gol no solo les da puntos: les da estructura.
Para valorar el presente, es necesario recordar el pasado. No hace tanto que el Sporting vivía atrapado en un círculo de dudas, partidos que se escapaban en los últimos minutos y ventajas que se convertían en lamentos. Hoy, ocurre justo lo contrario. Cuando el Sporting marca, huele a victoria. Y así, encadena tres consecutivas de nuevo.
El dato que hoy deslumbra no solo indica un acierto deportivo. Indica una reconstrucción emocional. El Sporting ha vuelto a creerse grande.
Dominar tantos minutos no garantiza ascensos, pero los facilita. Los equipos que suben suelen compartir este patrón: mandan más tiempo que el resto. Tener el marcador a favor te permite gestionar esfuerzos, controlar ritmos y competir desde el viento a favor.
La afición rojiblanca tiene motivos para ilusionarse, pero también para no perder la perspectiva. La Segunda no perdona relajaciones y mantiene siempre una curva traicionera.
Lo que sí está claro es que, hoy, el Sporting vuelve a ser un equipo que marca el pulso de los partidos y obliga al rival a responder.
Volver a caminar a la altura del Real Madrid en cualquier estadística nacional es un símbolo. Un recordatorio de lo que significa el Sporting en el fútbol español.
Si el camino continúa así, el eterno sueño del regreso puede dejar de ser nostalgia… Y empezar a ser destino.









































