El «Stade Aurélien Tchouaméni» ya es una realidad | OneFootball

Aurélien Tchouaméni ha vivido un homenaje muy especial en su tierra natal, Artigues-près-Bordeaux, inaugurando un estadio que llevará su nombre, reconociendo su trayectoria desde los primeros pasos en el fútbol hasta su consolidación en el Real Madrid

Aurélien Tchouaméni sigue acumulando méritos dentro y fuera de los terrenos de juego. El centrocampista del Real Madrid, a sus 24 años, ha recibido un homenaje que no todos los futbolistas logran en vida, un estadio con su nombre en su localidad natal, Artigues-près-Bordeaux. Un acto sencillo, pero con un significado emocional incalculable. Autoridades, vecinos y muchos niños que sueñan con seguir sus pasos se dieron cita para acompañar al internacional francés en un día inolvidable.

El jugador francés, en uno de los días más importantes de su vida personal, cortó la cinta y dio a conocer la placa que inmortaliza su nombre en el lugar donde vivió sus primeros recuerdos junto a un balón. Tchouaméni cortó la cinta, descubrió la placa con su nombre y posó con lo que ahora muchos niños jugarán cada día, en un campo bautizado como “Stade Aurélien Tchouaméni”. Su sonrisa genuina y su mirada orgullosa lo decían todo.

Para Artigues, este homenaje seguramente sea más que un mero reconocimiento deportivo. Es un símbolo de inspiración para los más jóvenes. Y es que uno de los suyos ha sido capaz de asentarse en la élite mundial pero de lo que su gente está orgullosa es de que nunca olvidó sus raíces. Un camino, una historia que arranca en los campos del suroeste de Francia y que finaliza, hasta día de hoy, el Santiago Bernabéu.

Aurélien vivió un día inolvidable. «Lo pasé genial. No esperaba una bienvenida tan cálida. Vi muchas caras conocidas, fue un momento muy especial para mí», confesó el francés. Para él, este estadio con su nombre es su «Santiago Bernabéu», el lugar donde dio sus primeros pasos en el fútbol y comenzó a soñar con llegar a la élite. También recordó a sus ídolos de infancia, como Rio Mavuba y Gourcuff, mostrando su admiración por Xabi Alonso, a quien calificó de “súper entrenador”.

Con la inauguración del estadio que lleva su nombre, Tchouaméni deja claro que no olvida de donde viene, siempre agradecido a su tierra. Artigues-près-Bordeaux celebra a uno de sus hijos más ilustres, que ha llegado al Real Madrid y a la selección francesa sin olvidar cuales son sus raíces. Un gesto que sin duda alguna será un recuerdo del que mucha gente ha sido testigo y que hará disfrutar a otra mucha.