Revista La Liga
·11 de febrero de 2024
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Qatar, el anfitrión de la Copa de Asia 2024, logró una victoria histórica en el estadio Lusail. El equipo dirigido por el técnico español Bartolomé ‘Tintín’ Márquez se alzó con el título por segunda vez en su historia, revalidando así su corona como bicampeón del continente.
El héroe indiscutible de la final fue Akram Afif, quien no solo se convirtió en el máximo anotador del torneo con ocho goles en siete partidos, sino que también celebró un memorable hat-trick de penaltis. Con su actuación estelar, Afif llevó a Qatar a la gloria y se consagró como el protagonista de la jornada.
El primer penalti, transformado por Afif tras una falta dentro del área que él mismo provocó, marcó el inicio del camino hacia la victoria para Qatar. Pero Jordania, su oponente en la final, no se rindió fácilmente y puso a prueba la resistencia del equipo anfitrión.
La curiosa celebración de magia:
El meta Meshaal Barsham emergió como un héroe en la portería de Qatar, deteniendo los intentos de Jordania de igualar el marcador. Sin embargo, Jordania finalmente logró empatar el partido, desafiando la supremacía de Qatar.
Fue entonces cuando Afif volvió a aparecer en escena, convirtiendo dos penaltis más y asegurando la victoria para su equipo. Su actuación magistral no solo garantizó el título de Qatar, sino que también consolidó su lugar como una leyenda en la historia del fútbol asiático.
Jordania, a pesar de la derrota, demostró ser una revelación en el torneo, desafiando las expectativas y llegando más lejos de lo que nunca antes había logrado en la Copa Asiática, en especial, cuando se pronosticaba que Japón y Corea del Sur llegaran a la fase decisiva.
Para Qatar, esta victoria representa un logro monumental, especialmente considerando que el técnico Bartolomé ‘Tintín’ Márquez asumió el cargo solo un mes y medio antes del inicio del torneo.
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