El Wolverhampton busca nuevo rumbo: Gary O’Neil podría regresar y Edwards entra en la conversación | OneFootball

El Wolverhampton Wanderers atraviesa días turbulentos tras la destitución de Vitor Pereira. Entre los nombres que suenan para tomar el timón destacan viejos conocidos: Gary O’Neil, Rob Edwards y Michael Carrick. El club busca un golpe de timón urgente para revertir una crisis que ya preocupa en el Molineux.

El Wolverhampton Wanderers vive un nuevo episodio de incertidumbre en la Premier League. Luego de la contundente derrota por 3-0 ante el Fulham, la dirigencia decidió poner fin al ciclo de Vitor Pereira, apenas 45 días después de haber renovado su contrato hasta 2028. El técnico portugués deja al equipo sumido en una racha de 10 partidos sin conocer la victoria y a ocho puntos de la zona de salvación.

Ante este panorama, los Wolves ya analizan distintas opciones para reencauzar el proyecto. Uno de los nombres que más fuerza ha tomado es el de Gary O’Neil, quien podría protagonizar un inesperado regreso al club menos de un año después de su salida. O’Neil, de 42 años, había asumido el mando en 2023 tras la partida de Julen Lopetegui y logró mantener al equipo en la máxima categoría, finalizando en el puesto 14. Sin embargo, una floja campaña posterior —con apenas seis puntos en 19 encuentros— derivó en su despido. Desde entonces, no ha vuelto a dirigir.

Otro candidato con historia en Molineux es Rob Edwards, actual entrenador del Middlesbrough. Edwards, también de 42 años, vistió la camiseta de los Wolves en más de 100 partidos entre 2004 y 2008 y trabajó en las divisiones inferiores del club, incluso asumiendo como interino en 2016. Su presente en el Middlesbrough es prometedor: tiene al equipo en la segunda posición de la Championship, aunque su salida implicaría una compensación económica, dado que su contrato vence en 2028.

En la lista también figura Michael Carrick, exjugador del Manchester United y extécnico del propio Middlesbrough. Carrick, de 44 años, dejó una grata impresión en su paso por el Boro al transformar a un equipo que peleaba el descenso en candidato al ascenso, aunque terminó siendo cesado tras no lograr clasificar a los playoffs en dos temporadas consecutivas. Actualmente, se encuentra sin equipo.

La dirigencia de los Wolves busca resolver la situación cuanto antes, aunque no necesariamente antes del próximo compromiso ante el Chelsea. Mientras tanto, los entrenadores de las divisiones juveniles, James Collins (sub-21) y Richard Walker (sub-18), estarán al frente de los entrenamientos mientras se define el futuro del banquillo.

Con un plantel golpeado y la amenaza del descenso cada vez más real, el próximo nombramiento será clave para determinar si los Wolves pueden recuperar el rumbo o si se encaminan hacia una de las temporadas más difíciles de su historia reciente.