El Zaragoza es el que más fuerte apuesta por la juventud | OneFootball

Hay clubes que hablan del futuro como un proyecto lejano, casi etéreo. Y hay otros que lo colocan en el centro del campo, lo alinean de inicio y le piden que compita. El Real Zaragoza pertenece a este segundo grupo. En una categoría tan exigente como LaLiga Hypermotion, donde cada punto pesa como una losa, el conjunto blanquillo ha decidido mirar a los ojos al vértigo y apostar por la juventud sin red.

El dato no es menor ni anecdótico: Ale Gomes, central formado en la cantera zaragocista, es el jugador titular más joven que ha actuado en lo que va de campeonato. Lo hizo con 17 años y 261 días, todavía sin alcanzar la mayoría de edad. Una cifra que no solo habla de precocidad, sino de una convicción profunda.

Ale Gomes, símbolo de una idea

Ser titular en Segunda División antes de cumplir los 18 no es una casualidad. Es una declaración de intenciones. Ale Gomes no apareció de la nada ni fue alineado por capricho. Detrás hay trabajo, seguimiento y una confianza que solo se concede cuando el futbolista demuestra estar preparado.

En una posición tan delicada como la de central, donde el error se paga caro y la experiencia suele ser un grado, el Zaragoza decidió romper moldes. Apostó por el talento, por la lectura del juego, por la personalidad de un chico que todavía no puede votar, pero ya sabe mandar en una línea defensiva.

Según los registros de LaLiga y bases de datos especializadas como BDFutbol, ningún otro jugador titular esta temporada ha sido tan joven. Solo Marchal, del Sanse, comparte esa condición de menor de edad, aunque el caso de Ale Gomes destaca por el contexto competitivo y la responsabilidad asumida.

Juventud no es improvisación

El discurso fácil es hablar de riesgo. El análisis serio obliga a hablar de planificación. El Real Zaragoza lleva tiempo construyendo una estructura que permite que el salto de la cantera al primer equipo no sea traumático. La apuesta por la juventud no es un parche económico, sino una línea estratégica. Así, podemos hablar de casos recientes como los de Pep Biel, Francho Serrano, Raúl Guti, Adrián Liso, Pau Sans o Marcos Cuenca. Nos dejamos varios por el camino, pero son ejemplos más que de sobra para resaltar el trabajo zaragocista con las bases.

Los números acompañan esta tendencia en la categoría. Equipos como el Racing de Santander también han recurrido a futbolistas muy jóvenes como Salinas y Sergio, ambos titulares con 18 años y poco más de 100 días. La diferencia es que en Zaragoza esa apuesta no es puntual, sino identitaria.

Ale Gomes no es una excepción, es el reflejo de una política que entiende que el talento, bien trabajado, no entiende de edad.

Competir sin complejos en LaLiga Hypermotion

La Segunda División española es una trituradora de inexpertos. Partidos largos, contextos hostiles, presión constante. Por eso tiene aún más mérito que un futbolista de 17 años no solo debute, sino que sea titular.

El Zaragoza ha demostrado que se puede competir sin complejos, que el miedo a equivocarse no puede frenar el crecimiento. En términos de impacto, la presencia de jóvenes no solo rejuvenece la plantilla, también activa a la grada, genera identificación y construye un relato de futuro.

Desde el punto de vista deportivo, apostar por cantera reduce la dependencia del mercado y permite un margen mayor de crecimiento. Desde el emocional, devuelve al club una esencia que en La Romareda siempre ha sido valorada.

El mensaje que envía el Zaragoza

Mientras otros clubes buscan soluciones inmediatas, el Real Zaragoza lanza un mensaje claro al fútbol español: el futuro ya está aquí. Y no pide permiso.

Ale Gomes es hoy un nombre propio, pero también una metáfora. La de un club que entiende que crecer duele, que equivocarse forma parte del camino y que solo quien se atreve a apostar puede recoger los frutos.

En una liga de resistencia, Zaragoza ha elegido creer. Y cuando un chico de 17 años se planta en el once inicial, no solo está jugando un partido. Está escribiendo el primer capítulo de algo mucho más grande.