Orgullo Rojo
·16 de mayo de 2025
En el barrio de La Boca...

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·16 de mayo de 2025
En la antesala del cruce de cuartos de final ante Boca, cuando el clima ya se empieza a calentar dentro y fuera de la cancha, una curiosa situación en las redes sociales volvió a poner sobre la mesa uno de los debates eternos del fútbol argentino: ¿qué hacer con esas canciones históricas que ya no se pueden cantar?
Es que todos sabemos que el folclore de cancha tiene himnos inconfundibles, melodías que se cantan con el alma aunque, con el paso del tiempo, algunas letras envejecieron mal. Muy mal. Y por suerte, como sociedad, se empezó a entender que lo que antes era costumbre ahora se llama discriminación. Una de las grandes "caídas en combate" de esta evolución fue una canción tan pegadiza como polémica, entonada con el ritmo de "La pollera amarilla" de Gladys "La Bomba Tucumana" y dedicada con "mucho cariño" al eterno rival de La Ribera.
El problema: una sola palabra, que refería a una nacionalidad, bastó para que la canción quedara completamente cancelada del repertorio. Bien cancelada, por cierto.
Pero claro, el ingenio argentino no descansa. En las últimas horas, el usuario de X (ex Twitter) @gato_lanus lanzó un pedido a corazón abierto y cerebro encendido:
La consigna era clara y la comunidad tuitera no defraudó. Hubo muchas propuestas, pero una fue la que se llevó todos los aplausos, la gloria eterna y -por qué no- la posibilidad de rehabilitar un canto que supo romper gargantas en todas las canchas del país:
And the winner is... https://t.co/dYeGtzN5xo- Gato L (@gato_lanus) May 14, 2025
Boom. Ingenio al palo, rima asegurada, cuatro sílabas y, lo mejor de todo: sin ofender a nadie más que al clásico de toda la vida, que se lo toma como viene y que sabe que esto es parte del juego.
Así, la letra quedaría más o menos así: En el barrio de La Boca viven todos semihumanos / que cagan en la vereda y se limpian con la mano...
Y sí, el resto del tema tampoco es que sea una oda a la convivencia democrática, pero si estamos hablando de folclore tribunero, la búsqueda no es la de un Nobel de la Paz. Lo importante es que, en este caso, el ingenio le ganó al prejuicio.
Mientras esperamos el duelo del lunes en la Bombonera, entre tanto VAR, arbitrajes sospechados y mensajes crípticos leídos al aire por Closs, una bocanada de humor y creatividad popular siempre viene bien. Y si de paso se puede recuperar una melodía histórica (sin discriminar a nadie), bienvenido sea.
Ahora, solo queda que las tribunas se pongan de acuerdo. Porque si de algo no quedan dudas es que la canción está lista para volver. Y que los semihumanos, bueno... siempre son los otros.