Vermouth Deportivo
·20 de noviembre de 2023
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El Ejército de Tartán ya había logrado su objetivo y los Vikingos no tenían siquiera chance de playoffs. Sin Erling Haaland, el conjunto nórdico se las ingenió de todas maneras para brillar en terreno británico y rescatar un 3 a 3 apoteósico.
Noruega abrió la cuenta a los 2 minutos del primer tiempo en un centro de Julian Ryerson buscando la inmensidad de Jorgen Strand Larsen. El centrodelantero batalló, Jack Hendry no pudo despejar como quería, y Aron Donnum no perdonó a la retaguardia de Escocia.
Iban 10 del período inicial cuando una volea de Callum McGregor dio en el brazo de Donnum que pasó de héroe a villano en un parpadeo. El dueño de casa tenía la oportunidad de igualar en Hampden Park con un penal y John McGinn no perdonó.
El partidazo en Glasgow continuó cobrando en emociones porque Noruega volvió a ponerse en ventaja a los 19 minutos en otra acción por derecha de Ryerson. El zaguero del Borussia Dortmund lanzó un buscapié y Strand Larsen empujó en la puerta del área chica.
Escocia volvió a emparejar apenas pasada la media hora inicial. Un córner desde la izquierda encontró el cabezazo de Kenny McLean que se desvió en Leo Skiri Oestigaard para colocar un 2 a 2 maravilloso para marchar de esa forma el descanso.
El Ejército de Tartán se puso arriba por 3 a 2 a los 14 minutos del segundo tiempo porque Stuart Armstrong peleó hasta el hartazgo una pelota en el banderín del córner, se la robó a Ryerson, trianguló con McGinn y sacudió para vulnerar la resistencia de Egil Selvik.
El resultado era injusto porque los dos merecían en Glasgow. Noruega lo empató cerca del final con otro desborde de Ryerson y el cabezazo decisivo de Mohamed Elyounoussi. Así, fue el 3 a 3 apoteósico ante una Escocia que logró el objetivo hace rato de clasificar a la Eurocopa.
Foto: Photo by ANDY BUCHANAN/AFP via Getty Images