La Galerna
·7 de noviembre de 2024
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Cuando todo el engranaje falla, igual no es un tornillo o una tuerca. Quizás es el mecánico. El Real Madrid atraviesa una situación delicada. Siete goles le han hecho en los últimos dos partidos y solo ha marcado uno, de penalti.
Esta crisis tiene varios responsables, pero el principal es Carlo Ancelotti. Así como resaltábamos su experiencia y grandeza el año pasado, cuando le inventó a Bellingham una nueva posición y sacó adelante un equipo que había perdido a su portero titular, a uno se sus centrales y a su delantero centro, este año ha perdido el control de la plantilla.
¿Por qué? Hay dos motivos. El primero es futbolístico. Ancelotti no ha sabido sacar el máximo rendimiento de sus futbolistas esta temporada. El equipo no defiende, no genera ocasiones de juego, y no marca goles. No está bien trabajado. Las piezas están puestas por poner, y da la sensación de que todos los partidos el equipo sale a ver qué pasa. Gana la mayoría de sus encuentros por las individualidades que tiene, no porque sea superior al rival. Y es por eso que cuando se enfrenta a equipos de buen nivel como el Barcelona o el Milan, terminan pintándole la cara en todos los aspectos. El Madrid no prepara los partidos y no tiene soluciones a los obstáculos que se le van presentando durante los noventa minutos. Estoy convencido de que, salvo Vinicius, no hay un solo jugador que entienda su rol en el equipo, y por eso ninguno brilla.
Ancelotti no ha sabido sacar el máximo rendimiento de sus futbolistas esta temporada. El equipo no defiende, no genera ocasiones de juego, y no marca goles. No está bien trabajado
El resultado ante el Milan es preocupante. Diez dias tuvo Ancelotti para preparar el partido ante el conjunto rosonero. No es posible que el técnico italiano haya salido con Modrić de titular, un futbolista que se le ve totalmente superado a nivel físico, dejando en el banquillo a Camavinga, el mejor jugador de la debacle ante el Barcelona. No es posible tampoco que no se haya enterado de que el Milan tiene una de las bandas izquierdas mas peligrosas del mundo, con Theo y Leao, y que Lucas Vásquez no es suficiente para frenarlos. No es posible que el Madrid siga siendo tan previsible atacando por banda izquierda, y que nadie aparezca en la otra banda. No es posible que Arda Guler y Endrick tengan cero minutos en los ultimos cuatro partidos.
El segundo motivo del bajón de este equipo es lo poco concentrados y las pocas ganas con la que salen estos futbolistas a jugar con la camiseta del club mas grande del mundo. Pareciera que, como vienen de ganar la Champions y la Liga, siendo muy superiores al resto, se han relajado. Es inadmisible el error que cometen Tchouameni y Vinicius en el gol de Morata. También es inadmisible que Tchouaméni no salte en un corner. Esos detalles individuales no son culpa directa del entrenador, pero son síntomas de que algo no funciona.
La solución no es echar a Ancelotti, pero sí debe entender que haciendo lo mismo no se obtienen resultados diferentes. Todavía queda mucha temporada, y sabemos que el Madrid se mueve bien cuando todo el mundo le da por muerto.
Carletto, como madridista te pido que reacciones. Otorga minutos a Guler y a Endrick, coloca a Mbappé en el centro y que no se salga del área, y organiza el centro del campo. Un doble pivote Camavinga-Valverde, con Bellingham mas adelantado, le daría sentido y equilibrio al equipo.
El aficionado del Real Madrid necesita volver a ilusionarse, y Ancelotti debe ser capaz de transmitir un mensaje claro a su grupo. Tiene que asumir responsabilidad y aceptar que el culpableprincipal es él. La combinación de una plantilla llena de estrellas, las altas expectativas y los constantes desafíos tácticos son elementos que han influido en esta crisis. Sin embargo, sigue siendo un técnico muy valorado por su capacidad para manejar grupos de alto nivel y por su experiencia en situaciones complejas. Confiemos en él.
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