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·14 de noviembre de 2024
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La Eurocopa fue uno de los grandes acontecimientos futbolísticos del 2024. Tres años después de la victoria de Italia sobre Inglaterra en Wembley, las selecciones europeas se daban cita en un evento que tuvo lugar en Alemania y que coronó a España como el nuevo rey del continente. La victoria del combinado de Luis de la Fuente, además, colocaba a la Selección Española como líder en el palmarés histórico tras ser la única que ha ganado cuatro Eurocopas. Su triunfo fue incontestable, por juego y porque ganó a la mayoría de grandes equipos que participaban en el torneo.
Un triunfo que, en cambio, entraba en los planes de muy pocos analistas. España no estaba entre las favoritas, pese a que durante el desarrollo del campeonato se mostró como el rival más sólido. No es una excepción. En un torneo tan corto, en el que un mal día puede suponer el adiós definitivo, rara vez gana el primero en los pronósticos. La Eurocopa 2024 no ha sido una excepción. En este artículo vamos a analizar cómo estaban las expectativas en las casas de apuestas online antes del torneo y cómo le fue, posteriormente, a cada selección.
Francia e Inglaterra lideraban los pronósticos
La configuración de las selecciones favoritas para la Eurocopa fue cambiando ligeramente en los meses previos al torneo, influida tanto por el rendimiento reciente de los equipos como por el sorteo de los grupos. Sin embargo, hubo dos selecciones que mantuvieron una posición de liderazgo constante en las apuestas. Desde principios de año y hasta que el balón echó a rodar, Francia e Inglaterra se perfilaban como las grandes favoritas. El combinado francés, actual subcampeón del mundo en el momento, e Inglaterra, que llegaba a la cita tras perder la anterior final, obtuvieron la confianza de las casas de apuestas. Las cuotas a favor de estos equipos estaban en un rango de entre 4 y 5 puntos antes del torneo.
Precisamente, ambos conjuntos sucumbieron ante España en las últimas dos rondas. Francia cayó en semifinales (2-1), en un partido que consagró a Lamine Yamal como una futura estrella mundial. El joven extremo marcó un golazo que dejó boquiabierto a todo el planeta futbolístico, por la belleza del tanto y por su corta edad: le quedaban varios días para cumplir 17 años. Inglaterra, por su parte, volvió a perder la final. El gol de Oyarzábal en el tramo final hacía justicia sobre lo visto en el terreno de juego y daba a España su cuarto título continental.
En la lista de favoritos, Alemania ocupaba el tercer lugar según la mayoría de casas de apuestas. El regreso a la “Mannschaft” de Toni Kroos revitalizó las esperanzas de un país que fue en línea descendente desde la victoria en el Mundial de 2014. En la ronda de cuartos de final, los anfitriones se cruzaron con la Selección Española. Fue un partido muy intenso e igualado que se resolvió en la prórroga gracias a un gol del por entonces jugador de la Real Sociedad, Mikel Merino, poco antes de que el partido se fuera a la tanda de penaltis. Pese a la derrota, el futuro que se presenta al fútbol germano es esperanzador tras casi una década lejos de los focos.
En este punto del ranking de favoritos previo al torneo aparece la Selección Española, que era el cuarto en los pronósticos. La victoria en la Nations League y un buen rendimiento en la fase de clasificación para la Euro habían mejorado su posición en las apuestas; y la cuota a su favor oscilaba entre 7 y 8 puntos.
Italia llegaba a la cita con el título de campeón, si bien las casas de apuestas tenían poca confianza en ella. No se equivocaron. Las probabilidades de otra victoria transalpina eran bastante elevadas, con cuotas de campeón que superaban los 15 puntos. El hecho de no clasificarse para el Mundial de Qatar tuvo una influencia directa sobre esta previsión. Los italianos perdieron en octavos de final frente a Suiza.
En una mejor posición se encontraba la selección de Portugal, con Cristiano Ronaldo aún al frente del equipo. Las apuestas para una victoria portuguesa ofrecían una relación de 10 a 1, lo que situaba al conjunto luso en un lugar intermedio entre favoritos y posibles sorpresas. La predicción fue buena, pues su periplo llegó hasta los cuartos de final, donde perdieron frente a Francia en la tanda de penaltis.
Entre otros equipos que estaban llamados a desempeñar un papel importante en el torneo están Bélgica y los Países Bajos, que ocupaban las posiciones séptima y octava en el listado previo de favoritos, con cuotas que rondaban los veinte puntos. Con los belgas la previsión fue acertada, ya que se eliminaron en octavos, tras caer frente a Francia. No fue así con el combinado neerlandés, que consiguió alcanzar la ronda de semifinales y logró así un mejor resultado del previsto. Un gol postrero del británico Ollie Watkins les hacía despertar del sueño.