Finaliza la colaboración entre la Premier League y Stonewall y se lanzará una nueva campaña LGBTQ+ | OneFootball

La Premier League se dispone a lanzar una nueva campaña de inclusión LGBTQ+, marcando el inicio de una etapa distinta después de dar por finalizada su colaboración con Stonewall, la organización benéfica que en 2013 puso en marcha la iniciativa Rainbow Laces.

Durante más de una década, los Cordones Arcoíris se convirtieron en un símbolo habitual en los estadios ingleses: jugadores luciendo cordones multicolor, capitanes con brazaletes especiales y mensajes en favor de la diversidad y la igualdad. El objetivo era claro: visibilizar la lucha por los derechos LGBTQ+ y transmitir un mensaje de aceptación, especialmente entre los más jóvenes.

Un nuevo rumbo tras una alianza histórica

Chelsea FC v Manchester United - Premier League / Alex Pantling/GettyImages

La Premier League planea estrenar su campaña en febrero, coincidiendo con el Mes de la Historia LGBTQ+. Aunque no se han dado a conocer todavía los detalles, el anuncio marca un punto de inflexión respecto a la histórica asociación con Stonewall. Un portavoz de la organización explicó a la BBC que “Rainbow Laces se ha beneficiado de una amplia gama de socios con un flujo y reflujo natural que refleja los cambios culturales y deportivos”.

La influencia de esta campaña trascendió al fútbol masculino. La FA y la Superliga Femenina jugaron un papel clave en extender el alcance de Rainbow Laces hacia nuevas audiencias, especialmente con el crecimiento del fútbol femenino en los últimos años.

Entre avances y retrocesos

Aston Villa v Manchester City - Premier League / Chloe Knott - Danehouse/GettyImages

No obstante, la decisión de la Premier llega en un contexto complejo. Según informes de Kick It Out, en la última temporada se registró un aumento preocupante de incidentes discriminatorios, desde racismo, el problema más recurrente, hasta episodios de sexismo, transfobia y abusos por motivos religiosos.

Además, algunas polémicas recientes han cuestionado la verdadera implicación de jugadores y clubes con este tipo de campañas. El capitán del Ipswich, Sam Morsy, rechazó usar el brazalete arcoíris alegando creencias religiosas, mientras que Marc Guéhi (Crystal Palace) fue criticado por personalizar el suyo con el mensaje “Amo a Jesús”. Incluso el Manchester United canceló planes de mostrar chaquetas de apoyo LGBTQ+ tras la negativa de un jugador a participar.

Un futuro por definir

La ausencia de futbolistas abiertamente homosexuales o bisexuales en la Premier y el repunte de incidentes discriminatorios han generado dudas sobre el momento de la separación con Stonewall, considerada un referente en la defensa de los derechos LGBTQ+.

Ahora, todas las miradas apuntan a la liga inglesa y a la manera en que rediseñará su estrategia de inclusión. La expectativa es que este “reinicio” no signifique un retroceso, sino la creación de una iniciativa sólida, visible y efectiva que siga promoviendo la igualdad dentro y fuera del terreno de juego.