Flick descarta a Casadó, Christensen y Dro para su proyecto | OneFootball

El entrenador opta por perfiles de impacto inmediato. El club prepara cambios en el mercado invernal. El nuevo modelo exige regularidad y adaptación.

El FC Barcelona ha definido una lista de jugadores transferibles que afecta directamente a Marc Casadó, Andreas Christensen y Dro. La decisión se tomó tras la victoria ante el Atlético de Madrid, un partido que consolidó el liderato en LaLiga y en el que el equipo mostró un once muy reconocible. Ese planteamiento permitió comprobar cuáles son las preferencias de Hansi Flick y qué perfiles no encajan en su proyecto inmediato.

La situación de Casadó es la más evidente. El mediocampista ha perdido peso en la estructura del primer equipo y su participación se limita a apariciones puntuales. Su rol se reduce a momentos finales de encuentros con el marcador resuelto o a partidos de menor exigencia. Incluso en escenarios con bajas en el centro del campo, el técnico ha optado por adaptar a otros futbolistas antes que recurrir de forma consistente al canterano.

Marc Casadó

En el caso de Christensen, la transición también es clara. El central ha visto cómo su presencia en el once disminuía de forma progresiva. Flick busca centrales con continuidad competitiva y capacidad para sostener un ritmo alto durante toda la temporada. El danés, relegado a un papel secundario, no entra en la planificación deportiva a medio plazo.

La situación de Dro responde a factores distintos. Su juventud y el proceso de adaptación influyen, pero el entrenador considera que aún no reúne la solidez necesaria para un proyecto que exige rendimiento inmediato. El jugador aparece como candidato a una cesión o incluso a una salida definitiva, dependiendo de las oportunidades que surjan en el mercado.

La determinación del técnico alemán se basa en un criterio de competencia constante. Flick ha subrayado que solo quienes mantengan un rendimiento fiable tendrán espacio en la rotación. La apuesta pasa por un bloque de titulares estables, incorporaciones puntuales y jóvenes capaces de integrarse con rapidez en un modelo que requiere compromiso diario.

El club afronta una reestructuración relevante. La salida de futbolistas considerados prescindibles permitirá liberar espacio salarial y ajustar la plantilla a las necesidades reales del equipo. La dirección deportiva trabaja en un equilibrio entre proyección, presupuesto y rendimiento inmediato. La decisión sobre Casadó, Christensen y Dro forma parte de un plan global para consolidar un bloque competitivo y coherente con las exigencias de la temporada.

El mercado de enero se perfila como un punto clave para concretar movimientos. La estrategia se centra en mantener un plantel compacto y funcional, sin jugadores que no entren en los planes del cuerpo técnico. El club inicia así una etapa marcada por la exigencia y la optimización de recursos.