Flick tenía razón, error de Deco, sí tiene nivel Barça, solo Lewandowski lo celebra | OneFootball

Hansi Flick lo veía claro desde el inicio, el FC Barcelona necesita un heredero natural para Robert Lewandowski. El polaco, ya con 37 años y en su última temporada de contrato, sigue siendo un referente, pero su rol ha cambiado.

Hoy es suplente en Liga y solo aparece en partidos puntuales. Su estreno como titular llegó en la Champions ante el Newcastle, un duelo duro en el que apenas tuvo opciones. Sin embargo, contra el Valencia respondió con lo que mejor sabe hacer: dos goles en un abrir y cerrar de ojos.

Ese instinto sigue vivo, pero Flick no engaña a nadie: Lewy ya no es eterno. El Barça requiere una alternativa fiable para el presente y, sobre todo, para el futuro inmediato.

La situación de Lewandowski en el Barça | Getty Images

La apuesta de Ferran

El técnico alemán ha decidido darle confianza a Ferran Torres, el valenciano suma cuatro titularidades seguidas con dos goles y una asistencia. No es un ‘9’ puro, pero su movilidad y capacidad de asociación lo convierten en un recurso válido para dosificar al polaco en la Liga. Flick lo ha entendido como una solución de emergencia, no como el plan definitivo.

Aquí entra en escena la gestión deportiva. Los problemas de Fair Play financiero impidieron fichar un delantero centro. Deco, director de fútbol, optó por una cesión de Marcus Rashford sin opción de compra, una decisión polémica que ahora se discute más que nunca.

Ferran, en su mejor momento | Getty Images

El nombre que se escapó

El Barça tuvo al alcance una operación barata y con futuro, hablamos de Etta Eyong, delantero camerunés de solo 21 años. Su cláusula rondaba entre los cinco y diez millones. Un precio asumible incluso en un contexto de restricciones, pero Deco no se movió.

El Villarreal, dueño de su ficha, maniobró con inteligencia. Lo vendió al Levante por apenas tres millones, guardándose una opción de recompra. Una jugada maestra que ya empieza a dar frutos.

Un arranque imparable

Eyong no ha necesitado adaptación, con Marcelino al mando, suma un gol y dos asistencias en apenas tres partidos. Contra el Betis se estrenó y frente al Girona fue una pesadilla: marcó de cabeza y asistió a Iván Romero en la goleada (0-4). Todo esto después de firmar una temporada en el filial del Villarreal con 19 tantos y seis asistencias.

Los números hablan por sí solos. Tiene hambre, velocidad, potencia y gol. Justo lo que le falta al Barça en su banquillo.

Solo Lewandowski sonríe

En el Camp Nou hay un sentimiento agridulce. Flick insistió en la necesidad de fichar juventud para el ataque. Deco apostó por un parche de lujo como Rashford y dejó pasar a un talento emergente que hoy ya brilla en Primera.

El gran beneficiado, de momento, es Lewandowski. Sabe que no tiene competencia real. El polaco celebra que su espacio esté asegurado, aunque sea de forma parcial, pero el club pierde una oportunidad estratégica.

Porque, a la vista de todos, Flick tenía razón. Eyong sí tiene nivel Barça. Y el error de Deco puede salir caro.