Florentino Pérez llama, pero se encuentra un obstáculo por su central deseado | OneFootball

Florentino Pérez tiene claro que hace falta incorporar a un central en la plantilla. A este Real Madrid  le hace falta un defensor más y el presidente tiene claro cuál es su objetivo principal: Aymeric Laporte, defensor del Al-Nassr.

Es un jugador que gusta por su veteranía y experiencia tanto en España como en la Champions League. A sus 30 años, ahora está jugando en Arabia Saudí, pero su papel importante en la Eurocopa no deja ningún lugar a la duda y le hace alzarse hasta la primera posición de los objetivos del Real Madrid.

El Real Madrid quiere incorporar a Laporte, mientras que Aymeric también quiere jugar vistiendo de blanco, pero hay un problema: su equipo actual, el Al-Nassr.

El Al-Nassr pone problemas por Aymeric Laporte

AS ha informado que Aymeric Laporte va como loco por jugar en el Real Madrid, hasta el punto de que estaría dispuesto a renunciar a los dos años que le restan de contrato en Arabia Saudí. En total, le quedan por cobrar 48 millones de euros libres de impuestos, pero por jugar en el Santiago Bernabéu los rechazaría.

El problema es que  el Al-Nassr no piensa dejar que salga Laporte. Solo aceptaría si hay una cantidad de traspaso por el medio: hace un año pagó 27 millones de euros para llevárselo del Manchester City y no acepta que pueda irse libre al Real Madrid.

Aymeric Laporte mordiendo la medalla de campeón de la Eurocopa | Getty Images

En este sentido, Florentino Pérez no quiere romper la hucha por un jugador veterano de 30 años que llegaría para ser suplente y tener un rol secundario.

¿Hay solución para Aymeric Laporte?

La duda está en el aire. El central español quiere vestir la camiseta del Real Madrid, mientras que Florentino Pérez quiere ficharle... siempre que llegue gratis, sin pagar traspaso. Pero, por otro lado, está el  Al-Nassr, equipo que tiene sus derechos por dos años más en Arabia Saudí y, como es normal, no quiere que salga.

La realidad es que se avecina una complicada solución para el serial de Aymeric Laporte: ninguna de las partes está dispuesta a dar su brazo a torcer.