Fran Pérez llama la atención de Luis De la Fuente | OneFootball

La trayectoria de Fran Pérez se ha disparado: de estar cedido en el Elche a entrenar con la absoluta

Fran Pérez ha llamado la atención del seleccionador español, no cabe duda. Aunque para no hacerlo. Ha pasado de estar cedido en el Elche y tener un destino ligado a la segunda división a ser titular en el Valencia, goleador con la sub-21 y a ser invitado por De la Fuente a la primera sesión de entrenamiento con la absoluta.

En agosto el club ilicitano y el Valencia ya estaban de acuerdo en realizar el traspaso del canterano y éste se habría visto obligado a buscarse un futuro en segunda de no haber sido porque Baraja paró las negociaciones, pues sabía que no habría muchos fichajes y el joven jugador podía ser útil. Cuánta razón tenía, pues en liga ha disputado 14 partidos de los cuales 12 titular, en los que ha jugado el 77% de los minutos. Y, de propina, un gol y tres asistencias. Además cabe recalcar que ha multiplicado su valor: en junio valía 500 mil, mientras que ahora se pide 5 “kilos” por la cabeza del de Rafelbuñol.

Es un fijo en el once del Valencia

Es un fijo para su entrenador y se ha ganado el respeto de todos sus adversarios: su desborde y explosión lo llevó a la sub-21, donde se le unieron sus compañeros de equipo Javi Guerra y Diego López (la fábrica che es espectacular) y disputó 5 encuentros que le permitieron comenzar a meter goles a nivel internacional.

La presencia de Fran Pérez y Santi Carreras marcó la primera sesión de trabajo de la selección española en las Rozas este noviembre. Luis De la Fuente los invitó a ambos y queda claro que ha llamado su atención. Éste está empeñado en hacer debutar a los jugadores: ¿quién sabe si el próximo será el extremo del Valencia?

Fran Pérez avanza a pasos agigantados y nos crea dificultades al imaginarnos un futuro para este chaval. ¿Ahora quién diría que no a un Fran Pérez jugando con la absoluta dentro de un par de años? Porque aunque sólo ha sido un entrenamiento para él será imposible no ilusionarse