Fuga en La Masia | OneFootball

Uno de los defensas con más futuro del Juvenil A hace las maletas rumbo a Italia. Una decisión inesperada que deja dudas dentro del club.

El Barça pierde a uno de sus centrales jóvenes más prometedores. El domingo se conoció que Eman Kospo, pieza clave del Juvenil A la temporada pasada, había decidido poner rumbo a la Fiorentina. Una noticia que sorprendió a muchos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, ya que se trata de un futbolista de gran proyección, jerarquía en defensa, buen juego aéreo y presencia física.

El central suizo, con contrato hasta 2026, tenía cartel y era seguido de cerca por varios clubes europeos. Sin embargo, el desenlace fue más acelerado de lo esperado. Aunque el Barça había mostrado interés en renovarlo en el medio plazo, un gesto que nunca llegó acabó siendo determinante: Hansi Flick no lo llamó para hacer la pretemporada con el primer equipo.

Según informa SPORT, esa ausencia de comunicación por parte del cuerpo técnico fue lo que hizo que Kospo y su entorno comenzaran a valorar su salida. El futbolista quería dar el salto o, al menos, entrar en dinámica con los ‘mayores’, y no contemplaba jugar exclusivamente con el filial en Segunda RFEF. La Fiorentina, en cambio, sí le garantiza oportunidades reales en el primer equipo.

El Barça, aunque intentó retenerlo en los últimos días, ha tenido que asumir su marcha. El club italiano pagará alrededor de 500.000 euros, según ‘Tuttomercato Web’ y pudo confirmar este medio, y los azulgranas se guardan entre un 15% y un 20% de una futura venta.

Kospo, que vivía solo en Barcelona sin sus padres, no veía un camino claro hacia el primer equipo. El rápido ascenso de jugadores como Cubarsí, Fort, Lamine o Marc Bernal ha elevado la exigencia y generado cierta impaciencia en otros talentos de la cantera que sienten que también merecen una oportunidad.

Con todo, la salida de Eman Kospo es un aviso para el Barça: cuidar el talento interno no solo es cuestión de fichar bien, sino también de comunicar y planificar con claridad. Una llamada a tiempo podría haberlo cambiado todo.