Futuro de Marchesín en Boca: ¿Se necesita nuevo arquero? | OneFootball

El primer gol de Central Córdoba volvió a poner en evidencia a Agustín Marchesín, aunque los cuestionamientos no se limitan a jugadas puntuales. El arquero de Boca no transmite la seguridad esperada para un club de su magnitud, y su rol es fundamental dentro del plantel.

Además, el equipo carece de alternativas confiables: Brey todavía está en formación, mientras que Chiquito Romero y Javi García no son considerados, y sus contratos finalizan en diciembre.

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Pérdida de confianza tras situaciones clave

Con 37 años y un presente lejos de su mejor versión, Marchesín había generado expectativas moderadas, pero sus primeras actuaciones fueron correctas. El punto de inflexión llegó contra Alianza Lima, cuando su salida antes de los penales dejó dudas sobre su carácter. A partir de ese momento, el arquero empezó a ser observado con mayor atención, y la sensación de falta de liderazgo comenzó a pesar en los hinchas.

Más allá de los errores puntuales, a Marchesín se le critica su perfil: habla más de lo que ataja y su comportamiento frente a rivales genera tensión innecesaria. Durante el partido contra Central Córdoba, recién recuperado de un desgarro, no logró adueñarse del área en el descuento de Florentín, dejando situaciones de riesgo que pudieron terminar peor. Su salida a destiempo sobre Verón también evidenció vacíos en la toma de decisiones bajo presión.

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Balance estadístico de Marchesín

Hasta el momento, Marchesín ha disputado 30 partidos como titular, recibió 25 goles y mantuvo 12 vallas invictas. Boca ganó 14 encuentros, empató ocho y perdió otros ocho. Esto incluye eliminaciones en la Copa Libertadores y Copa Argentina, además de la derrota ante River en el Monumental. Aunque detuvo un penal clave ante Lanús, su desempeño general no logra consolidar al equipo en torno al arco.

El club sabe que no hay un guardameta consolidado desde Orion y Abbondanzieri, y la edad de Marchesín obliga a pensar en un reemplazo a corto plazo. Brey es la apuesta a futuro, pero aún no está listo para asumir el puesto con total seguridad. La pregunta que persiste es clara: ¿Boca necesita otro arquero para asegurar estabilidad en el arco y dejar de depender de Marchesín?