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·5 de septiembre de 2025
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·5 de septiembre de 2025
Ha llegado el momento de la verdad: esta noche, la selección italiana de Gennaro Gattuso jugará su primer partido contra Estonia, válido para la clasificación para la Copa del Mundo de 2026.
Gattuso estará por primera vez en el banquillo como seleccionador, tras sustituir a Luciano Spalletti tras la derrota contra Noruega el pasado mes de junio.
¿Qué podemos esperar de su Italia y cuáles serán los retos a los que tendrá que enfrentarse?
Lo sabemos: Italia ya no puede permitirse cometer errores.
La derrota contra Noruega ha comprometido seriamente las posibilidades de clasificación para el Mundial y, para mantener vivas las esperanzas de no vivir una tercera Copa del Mundo consecutiva sin los Azzurri, ya no es posible cometer más errores.
Con Noruega a pleno rendimiento (4 victorias), la única esperanza para evitar la repesca es que Haaland y sus compañeros tropiecen, para poder disputar el primer puesto del grupo en el último partido de noviembre.
De lo contrario, será el caldero infernal de los play-offs, que históricamente no han traído buena suerte a la camiseta azul, y que este año serán aún más complicados, ya que de los 16 equipos que se disputarán la ronda de play-offs, solo 4 conseguirán el pase para el Mundial de 2026.
¿Pero cómo cambiará la selección italiana bajo las órdenes de Gattuso? El primer cambio con respecto a la gestión de Spalletti parece que será en la formación: se abandona la defensa de tres del técnico toscano en favor de una vuelta a la defensa de cuatro.
Históricamente, Gattuso ha jugado preferentemente con un 4-3-3 o un 4-2-3-1 (sobre cuál utilizará en la selección nacional no ha querido pronunciarse por ahora, diciendo en rueda de prensa que «los números no importan»), aunque en su etapa en el Marsella también experimentó con formaciones con defensa de tres, que sin embargo no se encuentran entre las que más le gustan. Él mismo lo admitió en su momento: «No es mi fútbol».
Podemos imaginar que Dimarco y Di Lorenzo, dos pilares fundamentales de los dos equipos que se disputaron el título la temporada pasada, serán los dos laterales titulares, con Bastoni y Calafiori en la posición central frente a la portería defendida, por supuesto, por Gianluigi Donnarumma.
Los mediocampistas parecen estar fuera de discusión, con Tonali y Barella disputándose los dos puestos más adelantados del triángulo del mediocampo de un posible 4-3-3.
La única incógnita en el centro del campo es, en todo caso, el jugador más retrasado, con Manuel Locatelli que parece tener una ligera ventaja sobre Rovella para conseguir un puesto de titular.
Las incógnitas se centran más bien en el tridente que Gattuso querrá alinear, también a la luz de los problemas de rodilla que han obligado a Scamacca a abandonar Coverciano.
El único puesto que no debería estar en duda es el de la izquierda, donde el rendimiento constante de Zaccagni le garantiza la titularidad. Por lo tanto, habrá votaciones para los puestos restantes, y Retegui intentará convencer al entrenador de que merece el puesto más que Kean, a pesar de su traspaso a Arabia.
¿Y en la derecha? Será interesante ver si Politano, con quien Gattuso trabajó en su temporada en Nápoles, será una garantía de la que el seleccionador no querrá prescindir o si, por el contrario, finalmente habrá más espacio para Orsolini en la Azzurra.
📸 Paolo Bruno - 2025 Getty Images