Gimnasia y Esgrima, con el pibe Abaldo en llamas, arruinó a un Vélez que empezó bien y terminó muy mal | OneFootball

Gimnasia y Esgrima derrotó a Vélez Sarsfield 2-1, en el estadio Juan Carmelo Zerillo, por la cuarta fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional y cortó una racha de diez partidos sin ganar. Además salió de posición de descenso, igualando el puntaje de El Fortín en la tabla anual.

Vélez manejó el primer tiempo, con experiencia y actitud controló el ímpetu de la juvenil formación del Lobo. Y dispuso de las situaciones netas: un zurdazo de Claudio Aquino tapado por Tomás Durso y un remate de Braian Romero que salió cerca. En el medio de estas dos chances festejó su gol.

Iban 40 minutos cuando Braian Romero recuperó una pelota, cedió para Claudio Aquino y picó hacia el área para recibir la devolución y convertir con un cabezazo. La experiencia de Vélez y su control de tres cuartos hacia adelante le estaban dando una ventaja fundamental ante un rival directo en la lucha por evitar el descenso.

Todo cambió en el segundo tiempo. El ingreso del juvenil Matías Abaldo -campeón mundial sub 20 con Uruguay en el torneo realizado en nuestro país- resultó vital para Gimnasia y Esgrima, que salió muy decido a jugar como se deben jugar este tipo de partidos. Sumado al aliento y el empuje que en forma de aliento contagiaba desde tribunas y plateas.

El Lobo borró de la cancha a Vélez, que jugó un segundo tiempo deplorable sin conexión, sin ideas y sin reacción anímica. Un doble cabezazo en el área desembocó en el empate, a los 6 minutos: Abaldo fue el primero en utilizar su cabeza y Cristian Tarragona con una palomita convirtió.

Y a los 14 minutos llegó la nueva explosión local: Agustín Bolívar colocó el pase largo, milimétrico y perfecto para el encendido Matías Abaldo, quien resolvió a pura calidad y efectividad haciendo pasar de largo y dejar tirado a Elías Gómez, dejando fuera de escena a Gastón Chila Gómez y definiendo con un zurdazo rasante que cruzó la línea sin inconvenientes.

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Hasta el final mantuvo su actitud y su superioridad Gimnasia y Esgrima, mientras Vélez continuaba anestesiado y ausente. Y así el reencuentro con el triunfo después de tanto tiempo arrimó ilusión y los primeros puntos en esta Copa de la Liga, que había arrancado con tres derrotas para el equipo de debutante Leonardo Madelón.