Guillermo, el inesperado juez para Gallardo | OneFootball

El cruce entre Marcelo Gallardo y Guillermo Barros Schelotto vuelve a tomar protagonismo en el fútbol argentino. Aunque no se trate de una revancha directa, el enfrentamiento entre River y Vélez tiene un significado especial para ambos entrenadores, cuyos caminos han estado entrelazados desde sus inicios como futbolistas y luego como directores técnicos.La famosa final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid quedó marcada para siempre en la carrera de los dos. Gallardo salió vencedor en el Santiago Bernabéu, mientras que Guillermo cerró allí su etapa como DT de Boca. Ahora, en un contexto muy diferente, será el Mellizo quien tendrá la chance de inclinar la balanza.

El presente deportivo muestra a un River debilitado, golpeado por la seguidilla de malos resultados y una dolorosa caída en el Superclásico. Del otro lado, el Vélez de Guillermo llega con impulso y con la posibilidad concreta de meterse a los playoffs del Clausura. Un triunfo del Fortín no solo lo clasificaría, sino que complicaría seriamente a un Millonario que, de perder, podría quedar relegado a zona de Copa Sudamericana.

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El peso de Guillermo en el duelo y un historial dominado por Gallardo

En el universo emocional del partido, la figura de Guillermo toma un protagonismo especial. Ídolo eterno de Boca, respetado en todo el país y con gran afinidad por los hinchas xeneizes, sabe que una victoria ante Gallardo tendría un sabor distinto. No solo por el recuerdo de Madrid, sino porque significaría darle un golpe deportivo a su máximo rival histórico, aun desde otro club.

La relación entre ambos es cordial, de respeto mutuo, pero la competencia siempre estuvo presente. Como entrenadores se enfrentaron 12 veces, con un historial claramente favorable al Muñeco: cinco triunfos para Gallardo, dos para Guillermo y cinco empates. Sus choques se repartieron entre Lanús, Boca, Vélez y diferentes instancias de torneos locales e internacionales.

El duelo más recordado, sin dudas, es la final de la Libertadores 2018. Primero, el 2-2 en La Bombonera; luego, la histórica definición en el Bernabéu, donde River ganó 3-1. Aquel partido marcó un antes y un después en la carrera de ambos.

Este nuevo enfrentamiento llega con otro contexto, otra presión y otro escenario. Para River, es un partido decisivo que puede definir su año y su clasificación internacional. Para Guillermo, es la oportunidad de reafirmar su proyecto, consolidar a su Vélez y, quizá, lograr un triunfo que le devuelva una pequeña parte de lo que Madrid le quitó.

El balón volverá a rodar y la historia entre Gallardo y el Mellizo sumará un nuevo capítulo. Y una vez más, será Guillermo quien tenga la posibilidad de cambiar el destino del duelo.