Hernán Torres: volver al Alma Azul | OneFootball

En el fútbol nada es casualidad… o quizás sí. Apenas salió David González, el Millonarios que parecía resignado, sin alma y sin ideas, goleó al ‘súper líder’ y mostró una cara que hace mucho no veíamos, la misma nómina que arrastraba la camiseta, de repente se acordó de competir, la pregunta es inevitable: ¿jugadores liberados? ¿reacción natural a un cambio en el banquillo? ¿o simplemente un espejismo?

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La llegada de Hernán Torres no es un capítulo cualquiera, porque hablamos del técnico que rompió la sequía de 24 años y devolvió la estrella que tantos esperábamos y lloramos aquel 16 de diciembre. Su nombre genera respeto inmediato en la tribuna, pero la nostalgia no gana partidos, hoy el profe Torres seencuentra con un club que no es el mismo que dejó en 2013: una nómina desbalanceada, refuerzos que no marcan diferencia y una dirigencia que sigue tomando decisiones más reactivas que estratégicas.

El problema no es solo de nombres en la cancha, con David González quedó claro que cambiar al técnico no basta, hay jugadores que no son para Millonarios, y mientras no se asuma una depuración seria, el equipo seguirá atrapado en la mediocridad, la fórmula debe ser la de siempre: combinar la jerarquía de los veteranos con la energía de los juveniles, darle minutos a los que tienen hambre de gloria y rodearlos de líderes que sepan lo que pesa esta camiseta.

Ahora bien, un mensaje para la hinchada: está bien celebrar, ilusionarse por una victoria que devolvió orgullo, pero cuidado con perder la perspectiva, porque la clasificación a los ocho sigue complicada y este Millonarios no se arregla de un día para otro, el estilo, la idea de juego y la regularidad deben construirse con tiempo, por eso, más que caer en la euforia de una goleada aislada, lo que se necesita es mesura y paciencia para ver qué tan capaz es Torres de rearmar el proyecto.

Millonarios debe aprender de sus errores recientes: ni los fichajes mediáticos ni los parches tácticos garantizan títulos, lo que sí garantiza competitividad es un proyecto coherente desde arriba, con un entrenador respaldado y un plantel que sepa a qué juega, la hinchada respeta a Hernán Torres por lo que logró, pero lo que se le pedirá ahora es mucho más: rescatar el alma azul y devolverle al club lagrandeza que merece.

El balón volvió a rodar con Torres en el banquillo y la expectativa es enorme, pero que quede claro: no se trata de vivir del recuerdo de 2012, sino de construir un presente a la altura de Millonarios, y para eso, además del técnico, se necesita que directivos y jugadores estén a la altura, la historia no espera, y la hinchada mucho menos.

Por César Rodríguez@donsumerce