Indignación en San Sebastián por la operación Urko González | OneFootball

El Espanyol firmó el pasado verano una de esas operaciones que marcan una temporada. La vuelta de Urko González se ha convertido, con el paso de las jornadas, en una auténtica bendición para el conjunto blanquiazul.

En los despachos del RCDE Stadium no era sencillo imaginar su continuidad más allá del 30 de junio. Así lo reconoció abiertamente el director deportivo Fran Garagarza, consciente de la complejidad de la operación. Sin embargo, el trabajo silencioso y paciente del club acabó dando sus frutos. Las circunstancias se alinearon y el Espanyol logró cerrar el regreso del centrocampista vitoriano, una noticia que fue recibida con entusiasmo tanto por la afición como por el propio jugador, quien no dudó en dar el sí cuando se le presentó la opción.

En el terreno de juego, Urko ha elevado el nivel competitivo del equipo. Su rendimiento está siendo notable y su figura se ha consolidado como un pilar en el centro del campo, aportando equilibrio, intensidad y criterio en la salida de balón. No es casualidad que se haya convertido en una pieza indispensable en los esquemas de Manolo González, que ha encontrado en él a un futbolista fiable y determinante.

Mientras el Espanyol disfruta de su rendimiento, la indignación crece en el entorno de la Real Sociedad por una operación que nunca terminó de entenderse. Así lo reflejan con claridad los medios que siguen a diario la actualidad del conjunto txuri-urdin, que recogen el malestar de la afición al ver a Urko González consolidado y brillando en clave blanquiazul. En el RCDE Stadium, por el contrario, el mensaje es inequívoco: el Espanyol acertó en su apuesta y hoy recoge los frutos de una gestión que ha reforzado al equipo y ha recuperado a un futbolista llamado a ser importante.