Isi Palazón comanda una nave llamada Rayo Vallecano | OneFootball

El 7 demuestra un nivel excelso y es el líder en todos los sentidos del plantel de Íñigo Pérez

Quien le iba a decir a La Franja que, después de un año complicado, donde la opción del descenso fue posible, iba a estar luchando esta temporada por entrar en Europa. El panorama no invitaba a ello. El Rayo menos goleador de la historia, un 17º puesto y un verano sin inversión monetaria. Una carta de presentación que se unía al mal momento anímico de algunos jugadores importantes del plantel rayista. Uno de ellos era Isi Palazón. El extremo reconvertido a mediocentro ofensivo se abrió en canal para comentar su salud mental. Y no es casualidad que su bajón de impacto futbolístico en cifras, porque eso sí, nunca perdió la entrega, la notara el Rayo Vallecano. Y asimismo, en esta línea ascendente de la 2024/2025, está capitaneando la moral no solo de la plantilla, también de la afición franjirroja.

Un capitán dentro y fuera

La virtud de Isi Palazón es no haber perdido nunca la humildad de sus orígenes. Siempre recuerda sus tiempos en la Ponferradina. Asimismo, en sus redes sociales, tiene fijado como mensaje principal su debut en Primera División con la entidad vallecana. Tanto en el triunfo como durante la derrota en la presente campaña, siempre ha lanzado un mensaje de optimismo: «Debemos creer hasta el final», ha comentado en distintas ocasiones. Ha cogido la batuta de capitán principal, pero también el campo. En los últimos cuatro partidos, el Rayo ha sumado 10 de 12 puntos posibles. En ellos, Isi ha colaborado con una asistencia y un gol, además de un liderazgo futbolístico en el que vuela y hace volar al resto de sus compañeros.

Con 4 dianas y 4 pases de gol, Isi Palazón está firmando una temporada suprema. Entiende el rayismo como pocos y ya avisa en Instagram para calentar la gran final del sábado ante el RCD Mallorca: «Por el sueño de todos. Os esperamos el sábado en Vallecas con todo», afirmó el 7 en su penúltimo post. Sin dudas uno de los líderes de un Rayo que ha crecido desde la Segunda División a asentarse en Primera. Ahora, sueñan con Europa 25 años después. Poesía del fútbol humilde, poesía de barrio.