El Rincón del Fútbol
·24 de junio de 2024
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·24 de junio de 2024
Una patriada de Calafiori terminó en un golazo de Zaccagni para la agónica igualdad que selló la clasificación. España presentó un equipo “muletto” pero fue suficiente para vencer a Albania y terminar con puntaje ideal.
Una definición para el infarto en el Grupo B de la Euro 2024 porque había 2 interesados en el segundo boleto directo y ambos ofrecieron un verdadero carrusel de emociones. En Leipzig, Italia empató 1-1 con Croacia y se aseguró el segundo puesto de una zona que tuvo un claro dominador desde la primera jornada.
Un seleccionado “azzurro” que todavía no termina de convencer porque no se sabe a qué juega. Luciano Spalletti quiso imponer un estilo de juego parecido al de Inter, vigente campeón italiano, pero sucede que los jugadores del “Nerazzurro” brillaron por su ausencia y nunca se sintieron cómodos con el planteo del entrenador. Desaparecido Barella y desconocido Dimarco, el único que aportó más en lo ofensivo que en la zaga central fue Andrea Bastoni cada vez que iba a buscar de arriba. Sigue sin encajar Jorginho en el andamiaje de la mitad de la cancha y lo de Retegui demuestra a las claras que a Italia le falta peso ofensivo.
Croacia hizo lo que estuvo a su alcance cada vez que el mediocampo se adueñaba de la pelota, con el recital constante de Luka Modric y las buenas guitarras rítmicas de Brozovic y Kovacic a la hora de jugar la pelota con criterio.
Una situación clara por bando en el primer tiempo. Los “Ajedrezados” hicieron trabajar a Gianluigi Donnarumma con un lejano disparo de Josip Stanisic bien conjurado por el portero del PSG. Y del otro lado Livakovic volvió a ser el de la pasada Copa del Mundo porque se mandó ua tapada descomunal ante un cabezazo a quemarropa de Bastoni.
Luka Modric fue protagonista de un rocambolesco pasaje al inicio del complemento, donde en cuestión de 2 minutos pasó de villano a héroe. Un remate de Andrez Kramaric dentro del área fue bloqueado por Davide Frattesi pero los croatas pidieron mano. Llamado desde la mesa de control para el árbitro neerlandés Makkellie y pena máxima para los balcánicos. Modric con la ejecución y Donnarumma con la atajada.
Pero ahí no terminó la cosa porque la efervescencia duraba y hubo una redención inmediata para el eterno capitán croata. Centro a la olla para Budimir, quien se las ingenió para darle de primera y obligar al arquero “Gigio” a una salvada a medias. Rebote corto para Luka Modric y zurdazo alto para inflar la red italiana y tomarse la ansiada revancha en el minuto 55.
Italia fue a la carga con más coraje que fútbol pero no tuvo ideas claras a la hora de atacar. Mucho toque y posesión innecesaria pero nadie pateaba al arco y con el correr de los minutos los nervios jugaban su partido. Marcaron 8 de adición y un defensor que también estaba ávido de venganza se encargó de desatar el delirio para la “Nazionale”.
Última jugada y Riccardo Calafiori se mandó por el centro como si fuese un “fantasista”. Apertura a la izquierda para Mattia Zaccagni y el nacido en Emilia-Romaña se mandó una delicia: pie derecho bien abierto para acariciar la bola y colocarla en el ángulo superior izquierdo de la valla de Livakovic. Pedazo de gol en la agonía del encuentro y alivio por la clasificación conseguida de tinte heroica.
España cambió casi todo el equipo pero nunca su esencia y le bastó para imponerse 1-0 sobre Albania en Düsseldorf, y así terminar en lo más alto con 9 puntos sobre 9. Solamente Aymeric Laporte como habitual titular en el elenco de Luis de la Fuente y los suplentes se las ingeniaron para dominar a un conjunto albanés que necesitaba un milagro para seguir con vida en el certamen.
Mikel Merino avisó de cabeza y obligó a Thomas Strakosha a una gran respuesta. Fue el preludio de lo que se avecinaba porque la “Furia” en cualquier momento aparecía.
A los 13´, un gran pase filtrado de Dani Olmo para Ferrán Torres terminó con una de billar del valenciano, que le metió tiza a su pie derecho y ubicó el cuero en el segundo palo luego de hacer sonar el metal.
El segundo de España estaba al caer pero faltaba esa puntada final en los últimos metros. Los albaneses resistían los embates como podían y apostaban a alguna contra que les diera resultado tal como ocurrió en el cotejo anterior frente a los croatas.
Y fueron 2 las chances inmejorables para los de Sylvinho pero chocaron con la atención de David Raya. El portero del Arsenal le ahogó 2 veces el grito a Armando Broja, primero al conjurar un cabezazo del delantero del Chelsea y sobre la hora con una elástica volada ante un disparo mordido del atacante albanés. Hubiese sido más que injusto porque los ibéricos no merecieron sufrir.
(Fuente: @EURO2024)
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @EURO2024)