Janis Timma aparece muerto en Moscú | OneFootball

El letón ha sido hallado muerto en su casa de Moscú y las primeras investigaciones apuntan a que se trata de un suicidio

Jannis Timma se ha quitado la vida en la madrugada de este martes en su residencia de Moscú. El letón, casado con la cantante de pop Anna Sedokova, ucraniana que emigró al país ruso en 2004 con el objetivo de desarrollar su carrera, disputó sus últimos partidos con la camiseta del Obradoiro, pues esta temporada se encontraba jugando torneos de 3×3 al estar sin equipo. La agencia de noticias TASS reportó su muerte a las 5:44, poco después de que los servicios médicos se desplazaran una vez se encontró su cuerpo en el portal del bloque de pisos. La hipótesis de suicido, aun por confirmar, es a la que apuntan todos los focos, pues fue hallado con una nota en el móvil que ponía «llama a Anna».

Cantante y jugador se divorciaron el pasado 9 de diciembre y, según apuntan algunos medios locales, Janis Timma se encontraba en la capital rusa para tratar de salvar el matrimonio. Poco tiempo atrás, el letón ya estuvo en el centro del huracán, cuando disputó un 3×3 en la ciudad moscovita cuando su mujer ya había solicitado el divorcio. El suceso apunto estuvo de dejarle fuera del combinado nacional, pues la legislación letona prohíbe a sus jugadores competir en Rusia o Bielorrusia con motivo de las tensiones geopolíticas. El capitán de la selección y principal figura de su país, Kristaps Porziņģis , se ha mostrado consternado a través de sus redes sociales. » No, por favor dime que no es cierto. La conexión humana es la piedra angular de nuestra salud mental. por favor cuídense unos a otros», ha publicado en X (antiguo Twitter).

Obradoiro, su último equipo

El letón ha sido uno de los grandes nombres del baloncesto europeo en esta última década. Salió de su país natal en el 2016 rumbo a Rusia, donde ha vestido la camiseta del Zenit y del Khimki. Entre medias, pasó por las filas del Olympiacos, Darussafaka o Baskonia, entre otros. La temporada en Vitoria era la única que había disputado en España hasta principios del 2024, cuando el Obradoiro llamó a su puerta con el objetivo de salvar la categoría. Aunque algunos problemas en la espalda le impidieron dar el rendimiento que se le presuponía, dejó un poso positivo en cuanto al valor humano en Santiago. Al no conseguirse la permanencia, salió de la capital gallega al igual que el resto de la plantilla.

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