Joan Laporta le pide a Deco que no vuelva, no gusta su estilo de vida, adiós Barça | OneFootball

El verano ha sido intenso en el Barça. Varios jugadores tuvieron que buscar un equipo donde jugar y sumar minutos. Algunos esperaban regresar, pero no todos lograron convencer a la directiva ni al cuerpo técnico.

En este contexto, Joan Laporta ha dejado claro que Deco no formará parte del proyecto. Aunque su calidad es indiscutible, su estilo de vida y ciertas actitudes fuera del campo no encajan con la disciplina que el club exige.

Héctor Fort y el peso de la disciplina

El caso de Héctor Fort ilustra perfectamente cómo el Barça valora la profesionalidad por encima del talento. El joven lateral, considerado por muchos como “el rey de la noche” en Barcelona, no logró adaptarse a las normas del vestuario.

La situación de Héctor Fort | Getty Images

Hansi Flick, conocido por su firmeza y sus ideas claras, le dejó fuera del equipo al detectar que sus hábitos nocturnos interferían con su rendimiento. Salir por la noche y descuidar la rutina profesional fue un error que le costó caro.

El resultado es que Héctor Fort perdió toda la confianza de su entrenador. Mientras Flick siga al frente, es muy difícil que el canterano tenga otra oportunidad en el primer equipo. Su historia demuestra que en el Barça, la disciplina no es negociable, ni siquiera para jugadores con talento prometedor.

Comparaciones y contexto

Casos como el de Fort sirven de ejemplo a otros jugadores que podrían regresar. Deco, aunque brillante en su carrera y con un palmarés envidiable, también ha sido evaluado bajo estos mismos criterios. La directiva prioriza la conducta y los hábitos profesionales sobre la fama o el talento.

La decisión de Laporta refleja la intención de mantener un vestuario unido, comprometido y coherente con los valores del club. Los ejemplos recientes muestran que romper estas normas puede cerrar puertas importantes, sin importar la trayectoria o el nombre del jugador.

Consecuencias para el Barça

Negar la vuelta de jugadores como Deco o descartar la reincorporación de Fort tiene un mensaje claro: el Barça busca compromiso y profesionalidad. Esto también deja espacio para jóvenes talentos que respeten las normas y estén dispuestos a trabajar duro por un lugar en el primer equipo.

El club se asegura así de que su imagen, tanto dentro como fuera del campo, se mantenga intacta. Los jugadores no solo representan al equipo cuando juegan, sino también con su comportamiento y hábitos.

Para Deco y Héctor Fort, el mensaje es similar: la puerta del Barça se cierra si no se cumplen los estándares de disciplina. Mientras tanto, el club sigue construyendo un proyecto sólido, con jugadores que ponen la profesionalidad por delante de todo.