Jordi Amat, de pasar por todas las inferiores de España a ser titular con Indonesia | OneFootball

El jugador catalán, que acumula casi 200 partidos entre La Liga y la Premier League y que ha pasado por equipos como Espanyol, Betis y Rayo Vallecano. Actualmente juega en Malasia, y podrá jugar con la selección de Indonesia gracias a un descubrimiento de un antepasado suyo.

Que vueltas da la vida de un jugador. Si a Jordi Amat, nacido en Canet de Mar y formado en las categorías inferiores del Espanyol le hubiesen dicho que estaría con 30 años siendo una estrella de la liga de Malasia y que habría obtenido la nacionalidad indonesia para ser el líder de su selección.

Pero, ¿cómo puede jugar un jugador que ha pasado por todas las categorías inferiores de la selección española a ser el referente de la selección de Indonesia? La respuesta es fácil. En una de sus tantas aventuras, cuando jugaba en el KAS Eupen de la liga belga, descubrió que su abuela nació en Macasar y que uno de sus antepasados reinó en Siau, una isla volcánica ubicada en Célebes Septentrional. El jugador afirmó que le gustaría "jugar para Indonesia y llevar su experiencia a Asia, pues defender a un país de 275 millones de personas sería brutal, pero igual mi intención no ha llegado a la Federación". Este mensaje llegó al seleccionador indonesio e inició los trámites de nacionalización del jugador español.

Mientras se completaba su proceso de nacionalización, el central firmó por el Johor, uno de los mejores equipos de la liga de Malasia, algo que no gustó a la mayoría de aficionados indonesios. Finalmente, en noviembre de 2022, se completó el proceso de nacionalización de Jordi Amat, que juró bandera en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Indonesia, convirtiéndose en un ciudadano más de Indonesia.

Dos días después, el catalán fue convocado para el Campeonato de fútbol de la AESAN. El jugador anunció su llegada y desde entonces, su perfil en Instagram ha subido 320.000 seguidores. El central será la estrella del campeonato y buscarán repetir el mismo papel de la edición pasada, donde perdieron en la final ante Tailandia.