Balonazos
·28 de diciembre de 2025
José «Brujo» Martínez: el zuliano que hechizó el Maracaná

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·28 de diciembre de 2025


El fútbol venezolano dejó de ser, desde hace mucho, un simple exportador de promesas para convertirse en una fábrica de realidades competitivas. Eso se demostró bien con lo vivido el pasado domingo 21 en el mítico Estadio Maracaná, donde la vara subió a un nivel sin precedentes.
José «Brujo» Martínez, el volante que juega con el corazón en la mano y el “cuchillo entre los dientes”, se consagró campeón de la Copa Brasil con el SC Corinthians Paulista. Consolidándose como el eje motor de uno de los clubes más grandes del planeta (aunque agobiado por las deudas y sancionado por la FIFA).
Ganar en Brasil no es cosa de todos los días; además, hacerlo siendo titular indiscutible en el «Timão» es, sencillamente, una gesta épica, en una liga que es considerada, por ritmo y presupuesto, la «Premier League de Sudamérica», el zuliano no solo fue un acompañante, sino el director de orquesta en la zona de recuperación, permitiendo que figuras de la talla de Memphis Depay brillaran en el ataque.
Para entender la magnitud de la titularidad del «Brujo» en la final ante Vasco da Gama, en la cual fue uno de los mejores puntuados, hay que dimensionar lo que significa el mediocampo del Corinthians. En un fútbol donde abunda el talento técnico, la presencia de Martínez aportó ese equilibrio táctico y esa «garra» necesaria para sostener partidos de alta tensión. Disputar los 90 minutos de una final en el Maracaná y ser el artífice silencioso del gol del triunfo —tras una recuperación (de los 12 duelos que obtuvo en el cotejo) marca de la casa que terminó en las botas de Depay— habla de un jugador que ha alcanzado su madurez futbolística.
No son muchos los venezolanos que logran establecerse en el exigente ecosistema brasileño. Digamos que, históricamente, el jugador criollo debía pasar por ligas de menor calado antes de soñar con Brasil. Al día de hoy, José «Brujo» Martínez demuestra que el futbolista venezolano tiene la jerarquía para no solo llegar, sino para adueñarse de la camiseta número 5 en un equipo que exige títulos cada domingo, ya que su capacidad para leer el juego y su despliegue físico lo convirtieron en el «motor» del esquema paulista, participando en 8 encuentros de la Copa y dejando claro que su fichaje fue uno de los aciertos del año.

El éxito de José Martínez en Brasil no es producto de la casualidad, sino la extensión del nivel mostrado con la Vinotinto, en los últimos años el «Brujo» se ha vuelto una pieza inamovible en el esquema de la selección nacional, y esa confianza se ha trasladado a su club. Ver a un venezolano levantar el Campeonato Paulista y la Copa Brasil en un mismo año calendario es un mensaje contundente para el mercado internacional: el jugador de estos lares está listo para los escenarios más hostiles.
La importancia de ser titular en el fútbol brasileño radica en la competencia interna, el Corinthians posee una plantilla profunda, con refuerzos europeos y seleccionados brasileños; aun así, el puesto de volante de contención tiene nombre y apellido marabino. Martínez se une ahora a Jefferson Savarino (además, uno de los futbolistas apetecidos por el propio Corinthians) en ese exclusivo “Olimpo” de venezolanos que han conquistado la Copa Brasil, pero con un matiz especial: el «Brujo» lo hizo con una influencia directa en el juego que lo posiciona como el mejor exponente nacional en el extranjero durante este 2025.
«Amo a Corinthians y amo a todas las personas que nos apoyan», declaró Martínez tras el pitazo final, con la bandera de Venezuela sobre los hombros. Esas son palabras resuenan en cada rincón de nuestro país, donde el fanático ha adoptado al equipo de São Paulo como propio gracias al desempeño del zuliano. Este doblete de trofeos (Paulista y Copa Brasil) no solo adorna su vitrina personal, sino que abre puertas para las próximas generaciones de mediocampistas criollos.
El 2025 será recordado como el año en el que un «Brujo» maracucho hechizó el fútbol más competitivo de Sudamérica. Ya con la clasificación asegurada a la Copa Libertadores 2026, el techo para José Martínez parece no existir. Mientras tanto, Venezuela celebra que uno de sus hijos predilectos manda con autoridad en la tierra del «jogo bonito». Demostrando que, con trabajo y pundonor, el talento Vinotinto no tiene fronteras para el futuro. ¡Veremos!









































