JUGADORES: UN PASO AL FRENTE | OneFootball

JUGADORES: UN PASO AL FRENTE | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: Nacional Es Pasión

Nacional Es Pasión

·7 de octubre de 2025

JUGADORES: UN PASO AL FRENTE

Imagen del artículo:JUGADORES: UN PASO AL FRENTE

Por: Juan Felipe Velásquez Echavarría.

Atlético Nacional salió de Tunja con un empate que duele más que una derrota. Lo que se vivió frente a Boyacá Chicó no puede maquillarse con el gol de Alfredo Morelos desde el punto penal en el último suspiro. Fue un 1-1 que dejó en evidencia la falta de jerarquía, de claridad y de compromiso de un plantel que parece olvidar qué significa vestir la camiseta verdolaga.


OneFootball Videos


El análisis es sencillo y al mismo tiempo doloroso: Chicó, un equipo que pelea por no descender, solo necesitó un tiro libre para desnudar todas las carencias de Nacional. Johan Bocanegra marcó un golazo y, desde entonces, el equipo verde se convirtió en un manojo de dudas. Nacional remató varias veces al arco, sí, pero sin contundencia, sin precisión, sin hambre. Una noche en la que el rival, con apenas un disparo en 90 minutos, estuvo más cerca de llevarse la gloria que el equipo con la nómina más costosa del país.

Imagen del artículo:JUGADORES: UN PASO AL FRENTE

Durante el segundo tiempo, lo que se vio fue un Nacional desordenado, nervioso, incapaz de imponer condiciones. Las interrupciones, las faltas y la polémica arbitral terminaron dándole más excusas a un plantel que parece acostumbrarse a justificarse. El penalti sobre Morelos en el tiempo añadido —polémico, casi inexistente— fue el salvavidas de un equipo que nunca debió estar ahogado frente a un rival tan limitado.

Es cierto que Diego Arias dirige en condición de interino y que el incendio no lo encendió él. Pero usarlo como escudo es tan injusto como inútil. Lo de Tunja no pasa por la pizarra, sino por los jugadores. Son ellos los que deben demostrar, en cada balón dividido y en cada jugada de ataque, que tienen el nivel y el carácter para defender el escudo de Nacional. Señalar a Arias no borra la falta de actitud que se vio en la cancha.

Pero tampoco podemos ignorar el papel de las directivas. Las malas decisiones se acumulan: contrataciones de bajo nivel, proyectos que nunca terminan de consolidarse, tardanza en definir un técnico en propiedad. La improvisación se volvió norma en un club que debería marcar el camino en el fútbol colombiano. La responsabilidad de esta crisis es compartida: no basta con culpar a los jugadores si desde la dirigencia no hay un rumbo claro.

Nacional no puede resignarse a celebrar empates ante rivales que luchan por no caer a la B. La hinchada verdolaga, la más grande del país, no merece explicaciones a medias ni discursos vacíos. Exige victorias, títulos y un fútbol a la altura de su historia. Empatar en Tunja no debería verse como un alivio, sino como un campanazo de alerta.

Imagen del artículo:JUGADORES: UN PASO AL FRENTE

El club atraviesa un momento crítico. Y es precisamente en momentos así donde se mide la grandeza: cuando los jugadores deciden si honran la camiseta o simplemente la cargan; cuando los directivos muestran si tienen proyecto o solo improvisan; cuando el equipo responde a la hinchada con resultados, no con excusas.

Atlético Nacional está obligado a salvar el semestre con un título. No hay más. Ninguna otra meta sirve, ningún otro discurso convence. El empate contra Chicó debe ser visto como lo que realmente es: un golpe de realidad. Este club no puede vivir de polémicas arbitrales ni de rescates de último minuto. Nacional tiene que ser protagonista, imponer respeto en cada cancha y marcar la diferencia con fútbol, no con reclamos al juez.

Imagen del artículo:JUGADORES: UN PASO AL FRENTE

La camiseta verde pesa, y el que no lo entienda está en el lugar equivocado. La historia de Nacional no se hizo con empates agónicos frente a equipos que luchan por sobrevivir. Se construyó con títulos, con jerarquía, con fútbol. Y la hinchada, con toda la razón, exige que vuelva a ser así.

Ver detalles de la publicación